La familia de Juan Esteban Cantor, sus padres Carlos y Gloria y su hermana Angela, se mantienen unidos y firmes frente a las demandas penales y civiles que han interpuesto. No tienen plena confianza en el manejo que le ha dado la Fiscalía al proceso y son conscientes de las presiones que sobre los distintos centros de poder puede ejercer la influyente familia Villegas Moreno, socios mayoritarios de la Constructora del edificio Space, en donde murió su hijo y hermanos, quien además era el centro de la familia. En una reunión familiar explicaron como están las cosas.
Sebastián Diaz: ¿Van a continuar sin ceder a las ofertas que les han hecho para tratar de reparar en algo la tragedia de la familia Cantor?
Angela Cantor: “Somos la única familia que se va a ir hasta el final del proceso porque para nosotros es más importante la verdad y justicia antes que el dinero. Si a las once familias de las otras víctimas mortales les pagaron con apartamentos que también se pueden caer, pues ya es su decisión. Pero a este no le cayeron 24 pisos encima porque sí. Eso tiene que tener un precedente y sabemos que somos la piedra en el zapato de la familia Villegas Moreno, porque independientemente de que ahora empiecen a sacar su carisma y a pedir disculpas, no les creemos. Allí no hay corazón, se trata de una estrategia que sabemos que la están haciendo para no perder su reputación”.
S.D.: A eso voy. Esta semana 18 familias decidieron llegar a un acuerdo, ¿por qué ustedes no?
A.C: “Nosotros tenemos dos procesos, el penal y el civil. En el penal estamos hablando de la pérdida de la vida de Juan Esteban y es el proceso al que nosotros no renunciamos ni vamos a negociarlo por dinero. En el civil todo el mundo está llamado a buscar la reparación por la pérdida del inmueble para recuperar el dinero invertido.
Carlos Cantor: Estamos muy dolidos porque sabemos que la Constructora conocía el informe de la Universidad de Los Andes diez meses antes de que esto sucediera, pero se quedaron callados. Empezaron a hacer arreglos sin que nadie se diera cuenta. La muerte de Juna Esteban fue la crónica de una muerte anunciada, pues!.
La verdad, fue algo que ellos tenían premeditado. Sinceramente, uno no alcanza a pensar lo crueles que fueron estas personas de Constructora cuando sabían que había familias viviendo allí y que estaban en una trampa mortal. No caímos ahí porque Dios es muy grande”.
S.D.L: fueron más de 3000 personas las que se vieron afectadas por la irresponsabilidad de la Constructora.
Gloria de Cantor: “Sí. Es que uno les decía que había problemas en las tuberías y ellos respondían que era culpa de nosotros. En nuestro apartamento había una humedad en la cocina que se empezó a filtrar por una columna. La administración llamó a Colpatria, que era la aseguradora y no respondieron; acudimos a la aseguradora de Bancolombia quienes aconsejaron romper el piso y emncontraron que la tubería se había roto. La directora de obra del Space, María Cecilia Posada no quiso responder, que dizque porque ya no había garantía.”
S.D.L: ¿Lo que entiendo es que ustedes quieren ver en la cárcel a los dueños de Constructora y a los demás responsables?
C.C: “La justicia colombiana no es la mejor. Lo que queremos es que haya justicia implacable contra esta gente, porque después de haber visto el informe de Los Andes, para nosotros ellos son criminales. Lo que hicieron fue premeditado y no entendemos por qué no se ha adelantado más en este proceso contra ellos. Uno queda muy aburrido cuando vemos cómo en el primer juicio la Fiscalía pidió cárcel para el curador pero un juez de segunda instancia lo absolvió. Negociar a Juan Esteban no nos interesa. Lo que queremos es que paguen con penas ejemplares, porque sinceramente la señora María Cecilia Posada fue muy negligente”.
A.C: “Y todos: el coordinador, la directora. Ya la Fiscalía tiene las pruebas que demuestran que lo que hicieron ellos fue con pleno conocimiento de causa y que simplemente ellos le echaron la bendición al edificio para que lo sostuviera la mano de Dios. Todos sabían del problema y sin embargo continuaron vendiendo los inmuebles”.
S.D.L: ¿Y no temen represalias contra ustedes? Porque el ingeniero que denunció los problemas estructurales del Space tuvo que salir del país, según dijo, por amenazas.
A.C: “Sí tenemos represalias contra nosotros, porque cuando el río suena, piedras lleva. Pero nosotros tomamos la determinación de vivir sin miedo. Por eso, no le tenemos miedo a la muerte. Las amenazas llegan de todo tipo. Esta familia (Villegas Moreno) tiene mucho poder económico y político, pueden desestabilizar al que se propongan. Es mucho lo que se comenta sobre sus comportamientos. A lo largo de este año hemos hablado con mucha gente cercana a ellos, también con otros que les hacen oposición y uno entiende varias cosas”.
S.D.L: ¿Qué cosas entendieron?
A.C: “Son reserva del sumario, pero obviamente sí hemos encontrado cosas”.
S.D.L: Pero ¿cómo cuáles? ¿Corrupción, manejo indebido con los dueños de otros inmuebles, negligencia?
A.C: “Sí, pero no podemos en este momento exponer detalladamente cada situación hasta que sea el momento adecuado”.
S.D.L: Días después de la implosión del Space, Alvaro Villegas dijo que hubieran podido repotencializar el edificio y hacerlo más seguro y que, además, hubiera vivido ahí.
A.C: “A mí me hubiera encantado que ese señor se hubiera llevado a toda su familia a vivir ahí, en ese cementerio. Alguna vez le pregunté lo mismo al abogado y en la sala de conciliación me respondió que no hubiera vivido allí con su familia. Ese señor aún se cree una “vaca sagrada” de la ingeniería y yo en este momento siento que los años más corruptos de la ingeniera en Antioquia tienen que ver con el período en el que él fue presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros (S.A.I). Me parece que él se aprovechó completamente de la norma que, con seguridad, él mismo gestó para montar ese mico de la ley en la construcción en Colombia que le permitió autorregularse y hacer lo que se le daba la gana con la construcción en el país”.
C.C: “Es que lo que hicieron fueron puros castillos de arena. Son deficientes en material, en construcción, en cálculos…”.
S.D.L: ¿Pero cómo llegaron a la conclusión de que Álvaro Villegas y sus casi 30 años como presidente de la S.A.I fueron los más corruptos?
A.C: “Es que, Sebastián, si nos ponemos a mirar la norma de la construcción en Colombia, el mico que le permite autorregularse coincide con la trayectoria política y empresarial de este señor. Él no puede pretender que la gente piense que promovió viviendas seguras. No puede pretender que lo que hizo no fue premeditado con ese calculista. Está dando patadas de ahogado”.
S.D.L: ¿Cómo fue el encuentro con Jorge Aristizábal Ochoa, el famoso ingeniero calculista del Space, quien un día antes de la tragedia dijo que ninguna torre se iba a caer?
A.C: “Yo alguna vez me lo encontré. Para mí fue muy doloroso y para él sumamente tortuoso, porque ese señor no debería andar por la ciudad como si nada. Él es un asesino. Yo no lo agredí físicamente, pero le dije en su cara que él era el asesino del Space y de mi hermano”.
C.C: “Es que ese señor le hizo mucho daño a la ciudad…”.
A.C: “'Él y la constructora que lo contrataba. Su carta de presentación era ser el rey de la optimización de la construcción, a riesgo de no cumplir normas de sismo resistencia. Dicen haber hecho muchas pruebas para poder construir pero las memorias no aparecen…”.
S.D.L: ¿Cómo así que las memorias no aparecen?
A.C: “Hay muchas memorias de cálculo estructural que ellos corrieron a esconder. Eso es muy triste. Ninguno de los cinco asesinos han tenido la entereza de ponerse la mano en el corazón y pedir perdón. Nosotros no entendemos por qué ninguno de los obreros, ni los ingenieros practicantes los denunciaron cuando vieron que eso andaba mal en el Space. Ellos también con culpables”.
S.D.L: Doña Gloria (G.C.M) y don Carlos (C.C), después de que implosionan lo que quedó del Space, yo los vi a ustedes muy tranquilos mientras que las otras familias lloraban. ¿Por qué?
G.C.M: “Es que nosotros sentimos la satisfacción de ver que Juan Esteban ya estaba liberado”.
C.C: “Realmente, nos tranquilizó mucho la tumbada de eso, porque la misma Universidad de Los Andes dijo en su último informe que eso estaba mal hecho. Nos tranquilizó mucho porque sabíamos que no iban a ver más víctimas”.
@sebastiandiazlo