Cuando Gabriel Camargo tomó el mando del Deportes Tolima lo hizo con un único objetivo: poner al equipo vinotinto y oro como uno de los mejores de Colombia. A partir de 1994 inició su proyecto, y después de casi 30 años, los resultados que ha obtenido no han podido ser mejores, y en la última década el club ha obtenido tal respeto, que podría considerarse como el único equipo no tradicional que le planta cara a los grandes del FPC.
Ahora bien, la estrategia de Gabriel Camargo no ha sido efectiva solamente por el tema de locaciones o cultura deportiva, sino porque es un astro para los negocios; y desde el año 2003 ha vendido a figuras del vinotinto y oro directamente al futbol árabe, ligas que son conocidas por tener un montón de dinero.
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El primero en dejarle amplios réditos al Deportes Tolima fue Elson Beccera Vaca, quien pasó del pijao al fútbol de Arabia Saudita por 450 mil dólares. Eso fue en 2003 y desde entonces, el negocio con los jeques no ha parado.
Después llegó el fichaje del volante Gustavo Bolivar en 2013 por 1,5 millones de dólares al equipo Al Hilal. Seis años después Camargo logró la venta de Marco Perez también por 1,5 millones de dólares al Al Raed. Y finalmente, el negocio de Anderson Plata con el Al-Adalah se cerró en 850 mil dólares.
✍🏻|| أتمت إدارة النادي مساء اليوم كافة إجراءات التوقيع بشكل نهائي مع اللاعب المهاجم الكولومبي
" ماركو بيريز " بحضور نائب رئيس النادي الأستاذ علي السندي بمقر النادي ببريدة #الرائد pic.twitter.com/RU8ARNfWxc— نادي الرائد السعودي (@alraedclub) August 25, 2019
اندرسون بلاتا
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Las conversaciones con los dueños de los clubes asiáticos ha dejado a Gabriel Camargo y al Deportes Tolima más de 20 mil millones de pesos, un monto que lo ha ayudado a lo largo de los años a fichar jugadores funcionales, que han respondido y que hoy lo tienen en la cima del fútbol colombiano.
