La equidad tan anunciada por el Plan de Desarrollo municipal, al parecer se quedó en los meros anuncios. Santa Marta al problema del agua potable que en estos momentos se ha restablecido gracias a las primeras lluvias, ahora se le suma el problema de la desatención médica en los puestos de salud principalmente en el de Mamatoco, donde un trueno, ni siquiera una centella, desde hace 15 días mantiene sin la atención debida a los usuarios de medicina externa que con anterioridad habían apartado una cita.
Cita que es una odisea conseguirla y que al momento de cumplirla, tanto médicos como empleados administrativos limándose las uñas aseguran como las típicas excusas de los bancos, “no hay línea”, “vuelva apartarla” y comienza de nuevo el paseo siniestro de la muerte que el presidente Santos había asegurado días antes de las elecciones que se acababa con bombos y platillos.Una negligencia médica que no se le ha prestado la atención suficiente por parte de la administración de la ESE Alejandro Próspero Reverand, que es la entidad encargada de velar por el funcionamiento de los puestos de salud y centros de primer nivel.
Una ESE que al igual que todas en el país manejan un presupuesto jugoso que es motivo de disputas políticas por quien se reparte dicho manejo de la torta, en el caso de Santa Marta la gerencia de esta entidad ha sido tan controvertida que ha generado demandas, suspensiones, revisiones hallazgo de la Contraloría, recusación de parte de la Alcaldía y todo un tire y afloje entre partidarios y contradictores de la administración Caicedo que se defiende pero los resultados hoy son adversos si se tiene en cuenta lo que pasa con los puestos de salud; porque eso es la salud, una rosca burocrática donde se le saca enormes ganancias y los pacientes pagan el precio de la negligencia médica, empeorando su inmunidad o en el peor de los casos con la muerte, mientras se pregona y se anuncia la inversión de 6.537.866.508 del presupuesto para la remodelación de los centro de salud de los barrios Bastidas, Candelaria, Mamatoco, Taganga y la Paz en un mejoramiento material cuando la atención sigue peor y lo más grave, que no se ve un compromiso real de acabar con el “paseo de la muerte” donde no hay equidad con sinceridad sino una muestra aberrante de crear paliativos que llevan es a agravar aún más el problema.
Lo de Santa Marta es aberrante, cuando no llueve se agrava el suministro de agua potable, cuando lo hace, los puestos de salud se quedan sin sistema y por lo tanto los pacientes ha arreglárselas como puedan, la energía eléctrica falla, hasta los bomberos se quedan sin la línea de emergencia y los samarios no se pueden distraer porque hasta el Tvcable deja de funcionar. No se sabe qué es peor en esta ciudad, si la lluvia, la sequía o el gobierno, que se ha quedado en las intenciones de la equidad, en los anuncios de inversión cada 24 horas pero en la realidad del ciudadano no se ve y lo que es peor, ni se aparenta mejora para al menos disimular que no estamos tan grave, principalmente en salud.