Vamos a empezar con definir pena de muerte como el asesinato de un criminal por parte del Estado. Generalmente se aplica en casos donde hay presencia de crímenes violentos como asesinato, delitos sexuales, y en algunos países la corrupción, generando una reducción considerable en el índice de criminalidad. Actualmente en Colombia no se encuentra legalizada esta condena. Sin embargo, si tenemos en cuenta que en nuestro país se han venido presentando múltiples crímenes relacionados con el asesinato, delitos sexuales y sobre todo la corrupción, (actos suficientes para castigar con pena de muerte en otros países), lo ideal sería que se implemente la pena de muerte como forma de condena.
En un país es de vital importancia la reducción en las a tasas de criminalidad para un desarrollo social, económico y político, pero ¿es necesaria la pena de muerte en Colombia? Sin lugar a duda este tipo de condena significaría un avance en todos los aspectos de la sociedad colombiana, anteriormente nombrados. El Gobierno invierte mensualmente $14.539 millones para mantener a las personas que están privadas de la libertad. Con este dinero se pueden matricular anualmente en una universidad 2.492 bachilleres. Si se aprueba la pena de muerte los recursos destinados a las cárceles podrán ser invertidos en otros campos como por ejemplo la educación.
Una vez el gobierno invierta más recursos en la educación se generará una reducción en los índices de criminalidad, es una relación inversamente proporcional: entre más educada estén las personas, menor probabilidad habrá de que cometan un crimen ya que la educación aumenta las probabilidades de acceder a trabajos legales y bien remunerados. El hecho de poder acceder a un empleo disminuye el interés financiero que pueden llegar a tener las actividades delictivas, en consecuencia, las personas no se vincularán con el crimen. Ya sabemos que la educación genera oportunidades, si hay oportunidades laborales entonces el índice de desempleo también disminuirá.
Por otro lado, al implementar una condena como la pena de muerte, las personas antes de cometer un crimen lo pensarán mejor, debido a que siempre actuamos dependiendo del castigo: si el castigo es menor a la recompensa vale la pena cometer el crimen, es así como se explica que un político robe dinero en cantidades y pague pocos años en la cárcel; si es que no los paga desde su casa, difícilmente un castigo como perder la vida sea menor en comparación con cualquier recompensa, por lo tanto, lo pensaremos antes de cometer cualquier crimen.