Nayib Bukele, 37 años, es el nuevo presidente de El Salvador con un claro mandato obtenido en la primera vuelta electoral con el 53, 50 % de los votos que pone fin al bipartidismo de Arena (derecha) y el FMLN (izquierda) en seis periodos desde la firma de la paz en 1992, y deja a Nicolás Maduro sin uno de los aliados en el Continente.
Bukele, exalcalde de San Salvador, en representación de la conservadora Gran Alianza de Unidad Nacional, Gana, ha dejado en segundo lugar a Carlos Calleja (31,63 %) de la coalición de cuatro partidos de derecha liderada por Arena y en un lejano tercer lugar (14,08 %) al oficialista de izquierda Hugo Martínez.
Con un estilo desenfadado y un discurso anticorrupción trasmitido por redes sociales, el más joven presidente de Latinoamérica, que inició su carrera política en el FMLN, del que fue expulsado, sucede a Salvador Sánchez Cerén, de ese mismo partido que detentó el poder durante diez años y fue un aliado incondicional de Maduro. Los trinos de Bukele en los cuales se ha referido a él como “dictador”, y el mensaje de Guaidó recién conocida su elección, señalan el nuevo rumbo de la relaciones.