Desde principios de noviembre se han venido presentando protestas por parte de los tamaleros de Bogotá. El problema ha sido el precio de la hoja con la que se envuelve el tamal. Por eso fuimos a la localidad de Mártires en Bogotá para hablar con los hombres y mujeres que nos engordan en diciembre preparando los más suculentos tamales. Lo que dicen estos tamaleros es que quieren aplastar a los tamaleros pequeños beneficiando a los grandes. El rollo de hoja se consigue a 17 mil pesos y esto usualmente vale 10 mil.
¿Qué seríamos de los bogotanos sin los tamales?