¿Qué pasó con Robledo?
El senador Jorge Robledo, fundador de la Coalición de la Esperanza, trampolín para lanzar su candidatura presidencial, deja varios interrogantes respecto a su estruendosa quemada.
No podemos decir que a Robledo le afectaron las “peleas” internas de su movimiento, ni de vainas, puesto que pasó con bajo perfil en estos acontecimientos. Tampoco diríamos que, en un acto de nobleza, abre su movimiento hacia una coalición con el propósito de ser un “demócrata”.
Es indudable que se apartó del Polo debido a las divisiones internas al interior del partido y que podríamos decir que tuvieron su origen en el escándalo del “carrusel de las contrataciones”.
Robledo, que goza (porque hay que reconocerlo) de una excelente calificación en su gestión como senador, no le alcanza su prestigio para conquistar el favoritismo en su movimiento político, ni arrastrar sus seguidores del Polo.
¿Qué pudo haber pasado?
Si algunos de ustedes estuvieron atentos a las publicaciones de Robledo en redes sociales, pudieron constatar que los comentarios que recibió en su gran mayoría era un claro y contundente reclamo de sus seguidores y la ciudadanía por la actuación que tuvo en las elecciones de 2018.
Le pasaron la factura por haber votado en blanco y haberse apartado de conformar una unidad para unir fuerzas. Un mal mensaje a sus electores y a sus posibles nuevos electores.
Robledo no es un personaje a la sombra, su reconocimiento por parte de la ciudadanía, diferente de si lo apoya o no es un hecho innegable, pero le faltó escuchar la voz del pueblo que le reclamaba, y negándose a prestar oídos a pesar de la lluvia de comentarios negativos proponiéndole unidad, siguió adelante desconociendo sus voces.
Hasta ahora, su bajo perfil en el ruido electoral de ayer no hace énfasis en su estruendosa derrota dentro del movimiento fundado por él: 161.176 equivalente al 7,47 %.
Diferente de que su coalición haya reunido poco más de 2 millones de votos… ¿Naufragó Robledo?
