“Ni la oficina del Alto Comisionado para la Paz, ni el Fondo de Programas especiales para la Paz (Fondopaz), entidad esta última que apoya contractual y presupuestalmente los proyectos de la Oficina, tienen o han tenido ningún contrato o convenio con la señora Natalia Springer, ni como persona natural ni como representante de alguna persona jurídica, mientras yo he sido Alto Comisionado para la paz”, dice Sergio Jaramillo. En el texto titulado “El efecto Springer en La Habana” publicado el pasado 18 de agosto se había dicho que la analista tenía un contrato con dicha oficina.
Natalia Springer no ha tenido contratos con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz
El Comisionado Sergio Jaramillo envió una comunicación en la que informa que la analista no ha tenido contratos ni con esa oficina ni con Fondepaz