La revancha es tan antigua como la presencia del hombre en la Tierra. Se trata de un poderoso instinto que surge desde el centro mismo de nuestras emociones y que ha marcado nuestra historia evolutiva. Si tan solo fuera revancha, pero se la ha llamado venganza, ha estado en nuestra cultura y nos ha impregnado de tal forma, que comúnmente creemos es el único camino para revertir la frustración intelectual, irritación social y el sentimiento de que nos han quitado algo.
El departamento de Nariño fue calificado por el Fondo de Prevención Vial con el más bajo puntaje en la calidad de vías y en otros puntos como la seguridad vial. El estudio da cuenta que por esa razón el Departamento con mayor riesgo es Nariño, la vía con el peor puntaje es Mojarras, Pasto, Popayán. La revelación hecha por la Corporación Fondo de Desarrollo Vial, en el sentido que la vía entre el sector de Mojarras es el más crítico en Colombia, dejó a más de un nariñense preocupado por la nula gestión hecha por la clase dirigente de Nariño frente a uno de los problemas más graves que por muchos años ha sido denunciado. Otro gran problema en Nariño es el tramo vial que ocupa el primer lugar en deterioro vial, es el de Junín-Barbacoas.
La situación es peor en cuanto a accesos terciarios y cuaternarios, lo que afecta directamente la economía de los productores, quienes deben pagar mucho más a los transportadores para llevar sus artículos a los centros poblados, lo que eleva considerablemente los costos de producción.
A si, pues nuestra revancha está a portas de hacerse visible de frente a la clase político-dirigente de Nariño, que por estos días afilan toda su artillería, en busca del voto de los nariñenses. A pesar de esto, debemos enfrentar al hecho de que una gran parte de los nariñenses no somos tan benevolentes para perdonar y dejar de lado la revancha.
Es por eso que valdría la pena explorar caminos nuevos como la “Amnistía”, palabra que proviene del griego amnestia, “olvido”. Fue así que intentando olvidar, recordé “Ese gran simulacro” Poema de Mario Benedetti. “Cada vez que nos dan clases de amnesia/ y nos conminan a borrar/ la ebriedad del sufrimiento/ me convenzo de que mi región/ no es la farándula de otros. / El olvido está tan lleno de memoria”.
El olvido es la única revancha y el único perdón de una peligrosa enemiga, esta aún más poderosa, terca y dañina. Me refiero a esa gran traidora: la memoria. [email protected]