Hasta los oídos de Miguel Angel Osorio Chong llegaron los lamentos del maderismo por Oceanografía. Osorio fue impelido a decir que no era un caso para golpear a los panistas, se trata de un tema exclusivo del Estado de Derecho. Escucharon lo que querían oír los reelectores que se creen repitiendo sus excesos. Hace un año el peñismo jugaba una posición distinta a la de hoy, la correlación de fuerzas ha cambiado con un Presidente de México crecido en autoridad y legitimidad. Hace un año Peña Nieto parecía frágil, actualmente no tiene parangón frente a ninguno de sus antecesores en Los Pinos, los ex presidentes mexicanos se ven pequeños ante su eficacia, ni siquiera Carlos Salinas puede volver a reclamar derechos de supremacía reformista, ni Zedillo su preeminencia democratizadora. Podrá reelegirse Madero en el CEN, pero su nuevo mandato estará supeditado al gobierno federal, se acabaron las rabietas y escándalos que solía montar Gustavo extorsionando a los peñistas con el Pacto por México. Se trató de una relación desequilibrada en las que el maderismo veía al pasado, se comportaba igual y por ende, exigía concertaciones. Madero asumirá su segunda parte en el CEN y las segundas partes generalmente no son buenas, Oceanografía es la jaula de oro para el panismo, como lo es también El Chapo Guzmán. Soplarán sus tufos sobre los albiazules para recordarles que tienen pendientes con la justicia y viven de la gracia presidencial. A Gustavo Madero no lo subieron al avión los peñistas, los priístas no empujaron a su gente al diezmo lazarino. A diferencia del estilo estrambótico del foxismo y del calderonismo usando los expedientes judiciales contra priístas como ruidos mediáticos, El Chapo y Amado Yáñez son reflejos en voz baja de doce años de tropelías. Lo que querían escuchar los maderistas sobre Oceanografía, se los externó Osorio Chong, no es un mazo contra ellos. La confianza en su palabra la expresa la protección ofrecida a los ex gobernadores y ex funcionarios federales acogidos al blindaje del Pacto por México; casos como los de Molinar, Oliva, Adame, Creel son la evidencia, aunque ninguno perteneciente a esta administración. Y esta es la palabra adecuada, administrar la agenda política conforme a los errores de sus actores. En la corrupción de Oceanografía, tanto Gustavo Madero, como Cordero están atorados y el menos interesado de que salgan de esas arenas movedizas, es el peñismo.
Apeló Elba Esther Gordillo hasta lo más alto de sus relaciones de poder: la SCJN. Brincó su expediente hasta las salas de sus amigos ministros, aguardando ahí fidelidad conforme a la jerarquía porque entre jueces y magistrados hay mucha pequeñez que la sofoca. Como los desahuciados que agotando todo recurren a Dios en pos del milagro, la Maestra buscó el amparo de los ministros. La situación fue triste, su expediente era un paquete tirado en medio de los once impartidores de justicia, advertidos todos ellos que estaban en libertad de atraerlo, defenderlo y exponer a la Corte a un debate sobre el factismo. Los amigos de Elba Esther optaron por decir que carecía de trascendencia jurídica y que regresara por donde vino. El peor error de la Maestra es pleitear, entre más se recoja más simple le será el sexenio. Debe mirarse en la estulticia de Carlos Salinas cuya soberbia eclipsó lo que algunos llaman inteligencia, costosa para toda su familia y el mismo Raúl. Si fue una estolidez la de Elba Esther medir fuerzas con el peñismo, lo es más el alegato de sus derechos como omisión personal a su inmoralidad.
Los negriamarillos que piden el regreso de Cuauhtémoc Cárdenas, olvidan varios asuntos:
a) Cárdenas es el finiquito de las nuevas generaciones políticas
b) Cuauhtémoc es un viejo priísta recalcitrante
c) La reelección es incontinencia política
d) Cárdenas reclama el derecho a decidir las listas
f) Es la “mula” de Mancera al 2018
g) Sus administraciones en Michoacán y GDF no fueron de izquierda
h) Es el padrino de Rosario Robles y Ahumada
i) Cárdenas bifurca la unidad ¿caudillismo o democracia?
En manejo de deuda y conducción económica, México es calificado en el primer lugar de América Latina por LatinFinance. Internacionalmente nuestro país sigue al alza en calificaciones. Taimur Ahmad asegura que el proceso histórico de reformas que viven los mexicanos, es tamizado por la SHCP a través del diseño, negociación y aprobación de cambios que trascienden e impactan. Luis Videgaray aceptó el reconocimiento pero acotó a Ahmad, estos logros son obra de dos grandes actores, el presidente Peña Nieto y el pueblo de México. La finalidad de las reformas constitucionales apuntan a mejorar la calidad de vida de los mexicanos, una economía que no traduzca sus beneficios elevando los satisfactores sociales, es adversaria de sí misma. Suena fácil decir que se requería de un Estadista que orientara la confianza delegada por los electores como no ocurrió en las pasadas décadas. La modestia del Secretario de Hacienda es declararse un peón del Presidente de México, pues la historia no es un azar cuando las circunstancias son neutras y dependen de este “Estadista” volverlas aliadas o adversarias. A diferencia de otros titulares hacendarios, Videgaray no se distingue por la pureza economicista, el fracaso de muchos planes de gobierno de los últimos treinta años se debió al radicalismo tecnocrático, entre esos extremos México se debatía. No es insólito que ahora se denomine reforma “social” a la hacendaria, por su acento hacia las mayorías.
Lorena Martínez no ha sabido explicar el alto precio del limón agrio. Las razones climáticas de la Procuradora exoneran la nueva época que viven los limoneros michoacanos, sin Los Templarios, ellos son la ley. Es un absurdo que mientras fueron extorsionados por La Tuta pagaban un centavo por kilo de limón al crimen organizado y mantenían sus costos bajos. Con la llegada del Comisionado Castillo, los limoneros decidieron establecer en 20 pesos el piso del kilo, para recuperarse de los años que vivieron bajo la tutela templaria. Y falta más, la promesa de Alfredo Castillo es liberar a los aguacateros. Los miles de millones que el gobierno federal invierte en Michoacán no se reflejan en beneficios para los mexicanos. Pero es más absurdo que se diga en los mercados públicos, que con La Tuta estaba mejor la canasta popular. La intervención federal al fallido gobierno de Vallejo, no ha sido del todo exitosa. Y como es tradición, el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, no sabe qué hacer en esta emergencia: si dejar que las extorsiones michoacanas lleguen a cada hogar mexicano o abrir las importaciones del cítrico para abaratar precios. Guajardo confunde su abulia burocrática con el laissez faire, laissez passer. ¿Tendrá que intervenir Peña Nieto en la fallida titularidad económica?
El ex secretario particular de Felipe Calderón, le da de puñaladas en la espalda: aprueba la legalización de las drogas desde el Senado de la República. Cuando despachaba Gil Zuarth en Los Pinos, respondía al discurso belicista e intolerante de su jefe para con el crimen organizado. ¿Qué le dirá el ex presidente a los regios sobre desarrollo humano con su ex particular narco? Por cada diputado, asambleísta y senador que se suma a la Chaponización de México brota la misma sentencia ¿y en que líos anda el legislador? Los escándalos alcohólicos de Gil en España, lo hermanaron con el P presidente Calderón, pero al mandatario no se le daban las drogas, nadie lo señaló de bipolaridad y consumo de Prozac y que justifican las conductas de Vicente Fox con las drogas. Así como traiciona a Calderón, le mete zancadilla a Ernesto Cordero, tendrá en su equipo de campaña por el CEN a un narcopolítico. De nada sirven las demandas de Cordero contra Madero por su relación cercana a Amado Yáñez y Lozano Alarcón, si su colaborador Gil Zuarth defiende los intereses del crimen organizado.
En el informe del líder de la ALDF, Manuel Granados, el Jefe de Gobierno y su antecesor, expresaron mutuas diferencias. Una semana después Mancera buscó a Marcelo Ebrard y habló en privado con él. El tema que trataron fue la irregularidad en la Línea Dorada del Metro, no abordaron temas de política partidista, debido a que el Jefe de Gobierno no es perredista, ni de izquierda, es un gobernante ciudadano. Ebrard guardó silencio sobre su encuentro con su ex procurador de justicia, fue Miguel Angel quien reveló a los medios que acudió a abordar pendientes del subterráneo. El sobreprecio de la Línea 12, formaba parte de los ajustes que suelen hacer las constructoras y la ASF ha dado informes sobre desfases en los recursos federales que recibió en el 2012 el GDF. Es llamativo que haya sido el Metro el que pusieron sobre la mesa de discusión los aspirantes presidenciales del 2018 y que el responsable del subterráneo sea el ex colaborador que MEC echó de la SSPDF por la muerte de los jovencitos en News Divine. ¿Habrá recomendado Joel Ortega a Mancera presionar equivocadamente a Ebrard por esta vía? Esa falta de cohesión ha sido la enemiga de las izquierdas, el parroquialismo hace perder de vista el horizonte de sus proyectos; Mancera y Ebrard, no tienen mayores conflictos y no debería asumir el Jefe de Gobierno las fobias de sus subalternos. Estas pugnas van en detrimento de ellos mismos como del PRD, tampoco es opción la falsa unidad que le endilgan a Cárdenas como abuelo generoso, tal si los negriamarillos sufrieran el Síndrome de Peter.
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