Tras finalizar la etapa 14 del Tour de Francia, el colombiano Nairo Quintana se mantuvo en el pelotón del líder y se aferró a su posición en los 10 primeros de la general. Sin embargo esto no se debe a un gran trabajo por parte del equipo, sino a una increíble demostración de verraquera por parte del ciclista de tierras Boyacenses. Pese a que el mejor colombiano de la jornada fue Rigo, Nairo a punta de pedaleo y corazón no se dejó arrebatar el sexto puesto.
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Y es que no es la primera vez que le pasa esto al escarabajo del equipo Arkea, pues aún estando en el equipo Movistar, el colombiano tenía que arreglárselas para poder triunfar. Sin duda, Nairo ha brillado, no por su gran equipo, sino por la falta de gregarios que lo apoyen cuando más lo necesita. Esto se hizo notorio en la etapa 11 de esta edición del Tour, cuando en plena escapada y necesitando algo para beber, uno de sus compañeros lo ignoró, dejándolo a su suerte.
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Aún pese a todo esto, el hombre nacido en Cómbita sigue dando lucha, aunque en las entrevistas que le hacen confiese que le toca "solito", pegado a la sombra de quien pueda. Esperemos que en lo que resta del Tour dé la sorpresa, suba en la clasificación y siga callando bocas.
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