Las razones por las cuales el boyacense no ganará el Giro de Italia se ven a flor de piel. Tal vez después de este escrito los colombianos me vean menos colombiano, pero no es así, estamos acostumbrados a vivir nuestra propia verdad sin que medie una versión objetiva en estas competiciones.
Desde este punto Nairo se ve cansado, con lo justo, es lógico, ha tenido unos trayectos muy fuertes, en donde sus piernas parecen ir al límite con sus fuerzas. Esto lo reflejó al término de la Etapa 19 en donde pudo haber descontado más tiempo al líder de ese entonces, Tom Dumoulin, que pareció haber flaqueado, pero que en los últimos tramos se mostró fuerte, viniendo de menos a más.
Así las cosas a falta de dos días para la llegada y coronarse como campeón del Giro de Italia 2017 hay que ponernos en contexto. Mañana será una carrera de alta montaña, en donde se puede descontar, en principio, porque si bien los periodistas nos meten en la cabeza que por ser montaña estamos en el terreno de Nairo, no es de desconocer que no termina como quisiéramos. Termina en descenso, circunstancia que prontamente nos aleja las esperanzas de volver a conquistar el título. Sumado a ello el domingo viene una contrarreloj, que es el terreno irreconocible de nuestro corredor colombiano, lo que hace que la expectativa sea cada vez menor, ya que media las capacidades de corredores como Dumoulin, Nibali, Pinot, Zakarin, Pozzovivo, entre otros, que hasta nos ponen en peligro de poder disfrutar el podio.
Por otro lado, el equipo Movistar ha hecho un trabajo excelente, con Amador y Anacona como gregarios, exigiendo al máximo sus fuerzas, lo que no ha pasado con Nairo, no ha tocado su máximo nivel, esperamos que su preparación esté enmarcada en el Tour de Francia, y nos de una gran alegría a todos los colombianos.