En Colombia se ha creado una especie de adoración alrededor de Nairo y parece que nada puede reprochársele, porque rápidamente aparecerán los fanáticos para insultar y desacreditar a quien diga algo en contra de su compatriota. Distinto ocurre con Lionel Messi en Argentina que a pesar de sus logros siempre recibe críticas, solo por citar un caso.
Este año Nairo participó en el Tour, donde llegó preparado para esa competencia sin haber corrido el Giro. A diferencia de Nairo, Froome y Domoulin venían de correr la vuelta italiana y le dieron cátedra a Nairo en el Tour. ¿Por qué en los medios donde televisan esas grandes vueltas no se escucha un análisis sobre eso? ¿Por qué Goga Ruiz o Mario Sabato no hacen una crítica constructiva sobre lo que le está pasando a Nairo? El análisis de ellos solo se limita a decir frases como "aún falta Tour, nada está definido", "algo puede pasar, todavía falta", "Nairo no tiene equipo". Lo que acontece es que todos ellos son amigos lo que deja cierto sesgo al momento de hacer análisis.
Mario Sabato se pasa la transmisión twitteando durante 3 horas diarias, con un fanatismo y patriotismo fingido, cantando canciones estúpidas e insoportables cuando podría nutrirnos de información importante acerca de los ciclistas y de lo que puede pasar realmente en la etapa.
Se dice que Nairo no tiene equipo, pero vemos como Tom Dumoulin ganó el Giro sin tener en su equipo corredores de élite. Lo mismo ocurre en la actual Vuelta España donde Simon Yates va liderando la carrera sin tener piezas fundamentales cuando la carrera se hace cuesta arriba, a diferencia de Nairo donde tiene un equipo elaborado para esta Vuelta.
La realidad es que el corredor colombiano ha perdido chispa, ya no es tan explosivo subiendo y en las contrarrelojes, su gran deuda, aún no se le ve mejoría. Ya no es aquel corredor que proponía y que era capaz de colocar contra las cuerdas a Froome. Ahora se le ve frecuentemente pegado al resto de corredores y lo único que hace es ir mirando todo el rato para ellos. Ha dejado de tener iniciativa propia.
Sé que esta nota creará reacciones como “criticando desde la sala de su casa”, “si lo hace mejor vaya y reemplácelo”, “no es capaz de darle la vuelta a la casa en cicla”, “ignorante”, etc.
Con estas líneas no quiero minimizar la clase que tiene Nairo Quintana. Para muchos, uno de los grandes talentos que han aparecido en el ciclismo en los últimos años, capaz de culminar 1° en Vuelta y Giro y varios podios en Tour, si no invitar a los periodistas a que salgan de esa zona de confort y dejen de crear falsa expectativa alrededor de él y se dediquen a realizar un análisis objetivo. Nairo es humano, como tú o como yo, y también puede fallar.