El rival que siempre le impidió a Nairo llevarse el ansiado título del Tour de Francia fue Chris Froome. Siempre que estuvo en el podio de la ronda francesa cerca de conseguir su anhelado sueño amarillo, el británico miraba a todos por lo alto.
Actualmente Froome y Nairo ya están muy muy lejos de los puestos de honor en el Tour de Francia pero por diversas razones. El británico sufrió un gravísimo accidente con múltiples fracturas de fémur, codos y hasta costillas. Tuvo que aprender casi a caminar de nuevo y por ende fue como volver a ser ciclista desde cero.
Fruto de ese accidente el británico no volvió a ser el mismo y nunca recuperó el gran nivel que lo llevó a ganar 4 Tours, un Giro y una Vuelta. Froome siempre estuvo lejos de volver a pelear por algo importante, pero nunca dio falsas ilusiones de volver a ganar carreras o etapas porque sabe que regresar a aquel nivel, y con más de 35 años, es casi imposible.
En la otra orilla está Nairo Quintana, que ya no tiene para disputar una gran vuelta pero no por sufrir accidente. Simplemente la chispa del colombiano ya se acabó y no tiene piernas ni equipo para disputar la general de una carrera importante. Consciente de eso ahora dijo que iría al Tour 2021 a ganar etapas y de rebote se encontró con la camiseta de la montaña.
Una vez la tuvo en sus brazos, Nairo dijo que lucharía para llevarsela hasta París, sin descuidar su objetivo de ganar etapas. Sin embargo pasaron las etapas y no pasó ni lo uno ni lo otro: perdió la camiseta de montaña y cada vez muestra un peor estado físico. Ahora ya es incapaz de hasta mantenerse con los mejores de la fuga y terminará el Tour con más pena que gloria.
Por el contrario, Froome desde un inicio dijo que iba al Tour como capitán de ruta del equipo. En este rol ahora se encarga de guiar a sus compañeros y aspirantes a ganar etapas y pasar sin problemas los días difíciles, resignando por completo sus opciones de protagonismo.
Con ambos ya en el tramo final de su carrera, Froome tiene completamente interiorizado que no volverá a ser lo de antes y se pone al servicio del equipo. Nairo Quintana sigue pataleando en una piscina donde cada vez se hunde más y todo indica que tampoco volverá a los éxitos de antaño. En eso también reside la grandeza de un campeón, y Froome sigue aventajando a Nairo en ese aspecto.
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