En estos días remplazan la medalla- premio de Nelson Mandela en el Foro Internacional de la Paz por el símbolo premio a un trabajo interesante: una silla sin perspectiva del quindiano Duván López que, en estos momentos de comienzos de paz en Colombia, nos preguntamos quién sabe cuánto vamos a resolver en el proceso de reparación y olvido. Pero le dieron la oportunidad a este colombiano que vive en España hace muchos años de compartir la ilusión de la paz.
Él mismo comenta en su discurso de entrega del premio en el parlamento de Luxemburgo: “Europa es una de las grandes realizaciones del espíritu humano… Al reconocer las diferencias, se encuentran similitudes y estas son la base de la cordialidad y el respeto mutuo. El antiguo paradigma de sociedades guerreras ha muerto y es nuestra oportunidad de construir un nuevo ciclo humano cuyo final sea la casa para un hombre lúdico”.
La silla de la paz en su incongruente presencia, consigue aunar en sí misma la antigua premisa platónica con la cual se define el arte… en lo bueno, lo bello, lo útil u lo inútil.
"La silla de la paz" en su incongruente presencia,
consigue aunar en sí misma la antigua premisa platónica con la cual se define el arte…
en lo bueno, lo bello, lo útil u lo inútil.
Al destruir el concepto de lo volumétrico propuesto por la perspectiva del Renacimiento, me cuestión el punto focal único que demuestra las otras formas de mirar.
Y dice Duván López: “La ilusión creada, nos hace ver la diferencia entre lo que vemos y la realidad que propone un énfasis en la crítica de la información sagrada cuyos estragos conocemos y que existen muchas formas de juzgar y observar.
» La ilusión creada, es un reclamo faltante a la construcción de un espacio simbólico: el engaño óptico puede abonar a la guerra un grano la paz.
» Nunca pensé en que pudiera estar en un lugar tan solemne dónde se generan acciones que afectan a millones a personas en el mundo y, es mi obligación como ser humano, apoyar toda la labor que se tome, en este mundo a que desconoce la conducta la construcción de una humanidad errónea y polarizada.
» Comparto con ustedes mi trabajo. A los Quijotes que ven la utopía de una paz”.