La final de la liga Betplay 2023 tiene como protagonistas a Millonarios y Nacional, dos equipos que han tenido una historia larga, no solo en la liga local, sino en torneos internacionales. Ambos clubes se han alzado como los mejores equipos del país; el verdolaga logrando 32 títulos en su historia, y el embajador 19. Sin embargo, hubo un momento en el que el conjunto bogotano dejó de figurar; y según las leyendas, fue por una palabras de un hincha verdolaga, frases que se convirtieron en la maldición de Millonarios.
Sucedió en 1989, cuando ambos equipos se tuvieron que enfrentar en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Nacional, muy sospechosamente, logró el pasó a la semis tras derrotar a Millonarios 2-1 en el global, razón por la que varios hinchas azules empezaron a odiar al verdolaga. Curiosamente, el equipo de Maturana llegó a la final; pero por temas de la violencia en Medellín, tuvo que diputar la final contra Olimpia en la casa de los embajadores, en el Campín.
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¿En qué consistió la maldición que le cayó a Millonarios en 1989?
En ese momento es donde, cuenta el mito popular, un sacerdote paisa, amante al trago, sentenció a Millonarios con una maldición. Según los relatos, en las calles de Medellín, el religioso afirmó borracho: "Si Nacional se corona campeón en el estadio de quien siempre nos vio con desidia y por encima del hombro. Si todos estos arrieros celebramos el campeonato de Nacional en las mismas tribunas de aquellos hinchas azules que siempre nos insultaron y sacaron a piedra, maldigo a Millonarios para que sufra 20 años de fracasos. Maldigo a su hinchada, para que el grito de triunfo se quede por 20 años ahogado en sus gargantas."
Tras esa maldición, Millonarios desapareció como protagonista del fútbol colombiano y durante 24 años tuvo que conformarse con la tristeza de la derrota. En todo ese tiempo, el embajador no jugó ni una sola final de la liga nacional, y tampoco estuvo cerca de pelear ningún campeonato, excepto el de 1994 y 1995-96, cuando perdió contra Nacional y Deportivo Cali.
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Fue en el año 2012 cuando Millonarios por fin pudo sacudirse la maldición del sacerdote antioqueño; y después de mucho tiempo, volvió a alzar el trofeo del futbol colombiano. Esa final fue contra Medellín y el partido de vuelta lo jugó en su casa, en el Campín, mismo estadio en el que inició la maldición que lo mantuvo en sequia durante los años 90 e inicios de los 2000.
