Anwen Hayward, una joven de 22 años del Reino Unido se considera asexual. Por otra parte, su hermana gemela tuvo su primer novio a los 17 en el colegio y desde ese entonces empezó a percatarse de que ella no era como el resto de sus compañeros. En algún momento pensó que era lesbiana o que de pronto su desarrollo sexual era más lento que el del resto de personas pero cuando escuchó sobre AVEN, -Asexuality Visibility and Education Network, por sus siglas en inglés- la comunidad global en la red que busca agrupar al 1% de la población que es asexual, ella supo que pertenecía a ese porcentaje. Sin embargo, Anwen se declara como asexual birromántica, es decir, que pese a ser asexual quiere encontrar amor, bien sea con un hombre o una mujer, siempre y cuando el mayor contacto físico sea una cogida de manos.
En efecto Anwen no es la única asexual en el mundo. Actualmente, AVEN cuenta con más de 60.000 afiliados en todo el mundo, quienes utilizan el sitio web para conocerse entre sí, salir e inclusive, encontrar pareja. Su fundador, David Jay un estadounidense de 32 años sintió la necesidad de encontrar gente como él, tras una adolescencia dura en la que todos sus compañeros experimentaron el despertar de la sexualidad, encontraban pareja y tenían citas románticas. De las charlas con sus padres, profesores y demás adultos recuerda que “Todo el mundo me decía que el sexo iba a ser una parte realmente esencial de mi adultez. El sexo se suponía que iba a ser una forma de relacionarme con la gente y todas las imágenes de gente a mi alrededor que era asexual eran de personas con desórdenes psicológicos, así que como yo no experimenté ese despertar sexual, pensé que también estaba mal”.
No fue sino hasta 2002 cuando Jay se aventuró a crear esta comunidad virtual que tiene por objetivo mostrarle a la sociedad que la asexualidad es una orientación sexual al igual que lo es la homosexualidad, la heterosexualidad o la bisexualidad.
Según AVEN “Una persona asexual es alguien que no siente atracción sexual hacia otras personas. Contrariamente al celibato, que es una opción, la asexualidad es una parte intrínseca de la persona”. ¿Es la asexualidad una orientación o una elección? Jay opina que como una persona sienta en su intimidad es una orientación y lo que se haga con ese sentimiento es una elección, por lo cual hay asexuales que eligen tener sexo, así como hay hombres homosexuales que tienen sexo con mujeres.
AVEN plantea que la asexualidad es tan solo una forma más de vivir la sexualidad. Desde la comunidad asexual se hace una importante distinción de la orientación sexual de la orientación romántica, aclara que cualquier ser humano (asexual o no) tiene tanto una orientación sexual como una romántica.
La orientación sexual hace referencia a los modelos de atracción sexual, es decir, qué tanta atracción sexual experimenta determinado individuo. Se distinguen tres tipos. Asexual; aquél individuo que no experimente ningún grado de atracción sexual, sexual; se refiere al individuo que experimenta atracción sexual normalmente y entre ambos extremos se encuentra el espacio para individuos del área gris y/o demisexuales; en el área gris clasifican quienes experimentan atracción sexual en muy bajos niveles, o quienes disfrutan del sexo bajo condiciones muy específicas. Por su parte, demisexuales son aquellos quienes no sienten deseo por individuo alguno, a menos que establezcan alguna conexión emocional profunda.
Mientras tanto, la orientación romántica se refiere a las preferencias sexuales del individuo. Se pude ser heterorromántico (sienten atracción romántica por el otro sexo), homorromántico (sienten atracción romántica por el mismo sexo), birromántico (sienten atracción romántica por ambos sexos) o arromántico (no experimentan ningún tipo de atracción romántica). Siendo así, dentro de la asexualidad también se puede hablar de homosexualidad, heterosexualidad o bisexualidad.
No es mucho lo que se ha investigado sobre el tema, pues tiene poco más de una década de haber salido a la luz, pero la investigación más profunda que se ha hecho hasta el momento fue publicada en un libro, Understanding Asexuality del canadiense Anthony F. Bogaert, profesor de sexualidad humana en la Universidad de Brock. De la misma manera, los médicos han estudiado a varios asexuales y salvo algunos casos aislados, encuentran que no hay impedimentos biológicos ni mentales para sostener relaciones sexuales, (los hombres pueden sostener erecciones y las mujeres lubricación vaginal) solamente hay una cadencia de interés por el sexo. “Pueden inclusive excitarse, sentir placer e inclusive orgasmos, pero no atracción sexual hacia otra persona”. Explica Boagaert. Por eso es que algunos asexuales pueden masturbarse, teniendo en cuenta que lo hacen por aburrimiento, falta de sueño, estrés más no pensando en otro individuo, ni sentir ganas de dirigir esta energía sexual a otro.
La asexualidad es un fenómeno tan antiguo como el hombre pero solamente hasta ahora es que se ha hecho pública. Ha habido asexuales famosos en la historia. Hay muchos indicios de que por ejemplo, Jorge Luis Borges era asexual. En palabras de Epifanía Uveda, quien durante cuarenta años fue empleada doméstica del escritor “El señor estuvo muy enamorado de Estela Canto, la adoraba y guardaba su fotografía. Ella fue su novia desde los 17 años, pero nunca tuvieron relaciones sexuales. No tuvo relaciones sexuales con nadie. No era algo que le interesara, le tenía pánico. Yo siempre digo que el pobre señor murió virgen”.