México repite la historia de Colombia, paso a paso. En Medellín en los años ochenta un sicario se hizo tristemente celebre por su pasión para apretar el gatillo. A sus muertos los marcaba con una doble K y en el cartel de Pablo Escobar lo llamaban ‘La Kika’. Por estos días en México, se levanta una triste y nueva leyenda llamado con el mismo remoquete. Con tan solo 14 años de edad, es uno de los más témidos niños que hacen parte de las autodefensas de Los Caballeros Templarios, una suerte de mafia camuflada bajo el lema de defender su territorio. ‘La Kika’, el de México, anda con un fusil AR-15 con culata y cañón recortados, haciendo ronda por Parácuaro y Antúnez. ‘La Kika’, el de Colombia, se encuentra pagando 10 cadenas perpetuas por todo lo que hizo cuando tenía la misma edad del niño de Los Caballeros Templarios.
Foto: Revista Proceso
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