El exsenador cordobés Musa Besaile, investigado por un soborno de $2.000 millones al exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno para que le archivara la investigación que tiene en su contra en la Corte Suprema por parapolítica, fue finalmente trasladado a una guarnición militar en la localidad de Puente Aranda. Esa fue la condición que puso para continuar su colaboración con la justicia.
Besaile, quien estaba detenido en La Picota desde el pasado 6 de octubre, retomará su confesión juramentada contra Moreno, pero también contra los exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte, Leonidas Bustos y Gustavo Malo. Este último tenía en su escritorio la investigación por parapolítica contra el excongresista de La U y además de negar las acusaciones ha puesto todos los obstáculos para intentar permanecer como magistrado; sin embargo, hace pocas semanas fue suspendido de su cargo al igual que de su salario, que recibió durante ocho meses sin trabajar.
Musa Besaile también tiene un dossier de denuncias por corrupción en la gobernación de Córdoba, de la que su hermano Edwin, el gobernador electo, fue suspendido para que no pueda entorpecer las investigaciones por corrupción en su contra.