Hace 50 años, Colombia logró su primer título mundial oficial, por cuenta de Martín “Cochise” Rodríguez. Fue el 27 de agosto de 1971 en Varese Italia al ganar la medalla de oro en los 4000 m persecución individual ante el suizo Joseph Fuchs. Antes había conseguido el récord mundial de la hora en Ciudad de México en 1970. Un año más tarde el segundo título orbital para el país, lo alcanzaría Pambelé en el boxeo al vencer a Alfonso “Pepermint” Frazer.
Pero ese título mundial en ciclismo rompió en dos la historia del deporte colombiano, fue el punto de quiebre. Será para siempre el momento más inolvidable. El país se paralizó por completo y vivió por cuenta del idolatrado Cochise, su momento de mayor orgullo patrio. Además, el ciclista nacional se convertía en el archifavorito para ganar la primera medalla de oro olímpica para Colombia en las justas de 1972 en Alemania.
Pero, la ‘mala leche’ y envidia de un colombiano, el barranquillero Edgar Senior, nos privaría de cumplir otro gran sueño por esos tiempos. Todo sucedió cuando Cochise fue invitado a acompañar un evento ciclístico de un corredor danés en México. Este le prestó un uniforme y una bicicleta para entrenar. Por su fama de campeón del mundo hubo registro fotográfico y como el uniforme tenía una marca, Senior lo acusó de profesionalismo.
Ante esto y las fotos el Comité Olímpico Internacional (COI) le impidió competir en Munich – 72, donde estaba previsto que ganara de manera holgada, aunque jamás se probó que le hayan pagado un céntimo por lucir esa marca. Por aquellos tiempos los juegos estaban reservados solo a deportistas aficionados. El país entero vivió una enorme frustración por cuenta de un mal compatriota. Cochise a raíz de semejante mal rato solo atinó a decir su más memorable frase: “En el país la gente se muere más de envidia que de cáncer”.
La decepción olímpica
Por la misma época había descollado un jovencito en la disciplina de la halterofilia. Con cara de seminarista a sus 22 años fue Campeón Panamericano en Cali 71 y se había acercado a la marca mundial de su categoría. Su nombre, Juan Romero quien competía en la categoría de 52 Kg y ya era capaz de levantar 6 veces su propio peso (300 Kg) algo que poquísimos en el mundo han logrado. Venía creciendo motivado con la posibilidad de ser el mejor del orbe en una olimpíada. Les había ganado a todos en el último campeonato mundial y ello lo hacía candidato fijo a una medalla.
En aquellos tiempos Colombia no había logrado jamás una presea olímpica, de allí que la expectativa era enorme y su valor extraordinario. Además, el grado de dificultad era mucho mayor que el de hoy, cuando hay más deportes, más categorías y mejores opciones. Si aún es una proeza, imaginemos lo que significaba hace 50 años, una verdadera hazaña. Como ejemplo, la medalla de bronce de Ximena Restrepo en atletismo (Barcelona - 92), la festejamos como un oro de hoy.
El joven Romero con aspecto nerd, sus evidentes lentes y sobre todo su humildad, al llegar a Alemania, seguramente no se resistió ante un jugoso pollo teutón y sus guarniciones. Pero serían la causa de su desgracia. El 27 de agosto de 1972, a las 11:42 a.m., durante el pesaje oficial de los Juegos Olímpicos de Múnich, fue eliminado por exceder el peso permitido en su categoría, que era de 52 kilos. Se pasó en 27 gramos; casi nada, lo que pesa algo como un huevo.
Al parecer su entrenador ya se había percatado esa mañana del importante aumento de peso que estaría por encima de los dos kilogramos. Muy temprano fue sometido a los rigores de un baño sauna con altas temperaturas para lograr deshidratarlo sudando. Ya cerca del pesaje oficial aún quedaba un sobrante y al parecer en las puertas del control el último recurso era cortarle el pelo y las uñas, pero nadie encontró unas tijeras y demás, mientras el reloj marcaba el final del tiempo reglamentario. Juan Romero, el favorito para conseguir la primera medalla de Colombia en unos Juegos Olímpicos, pasó a la historia por haber quedado eliminado antes de competir. La decepción nacional fue mayúscula.
Veinte años más tarde la historia se repetiría con el pesista antioqueño Carlos Arturo David Osorno en la misma división de los 52 kilogramos. David era la principal carta colombiana en este deporte. Pero quedó también por fuera por el exceso de peso-
Posteriormente en estos JJOO, de forma sorpresiva y como un bálsamo Helmuth Bellingrodt alcanzaría la presea soñada por el país, medalla de plata en tiro al jabalí. Los púgiles Alfonso Pérez y Clemente Rojas se llevarían cada uno un bronce compartido en el boxeo. En esta disciplina se premia a dos terceros. Pero además en estos juegos fueron marcados por el brutal ataque y asesinato de atletas israelíes por un comando palestino denominado ‘Septiembre negro’.
Colombia pudo escribir su primera gran hazaña con los dos oros que eran más que merecidos. Por ello Munich 72 no deja de recordarnos lo que ha sido nuestra mayor frustración y decepción olímpica.
Apostilla: Juan Romero tiene hoy 72 años y se ha dedicado paradójicamente a brindar asesorías muy tecnificadas para reducción de peso, donde al parecer ha sido muy exitoso. Es una especie de “gurú” del comer bien y hace parte del 'Subud', un movimiento espiritual para cuidar el cuerpo y la mente.
