En el departamento del Chocó existen varias organizaciones de víctimas del conflicto armado que aglutinan mujeres y hombres que han sufrido de manera directa este flagelo. Todos registrados en la Unidad de Víctimas que debería ser la solución a nuestra condición, pero no siempre las ayudas llegan a quienes en realidad les pertenecen.
Tal es el caso de las mujeres que han sido desplazadas de sus lugares de origen, por culpa del conflicto, quedando totalmente desamparadas en una tierra desconocida. Careciendo de condiciones dignas para trabajar y poder sostener a sus familias, viéndose obligadas a laborar en sitios no adecuados o de manera informal por la desatención del Estado colombiano.
El gobierno se vanagloria manifestando que la Unidad de Victimas es la solución pero la realidad refleja lo contrario. Solo nos brindan talleres y refrigerios que no contribuyen a la paz y la equidad social.
A través de las capacitaciones hemos logrado acercamiento a las instituciones que nos han servido para mejorar las relaciones sociales para el bien de todos. Que además han visibilizado nuestra participación en los espacios buscando una mejor conciencia para que haya una atención digna hacia las víctimas.