Fue decisión de Gustavo Petro llamar a su gobierno a Armando Benedetti, fue su mosquetero, su guardaespaldas, su parner, su llave. Fue quien le aseguró los votos en la Costa Atlántica, su puente con el clan Torres de Puerto de Colombia, y al que le reconocieron su labor dándole una embajada clave como la de Venezuela. Sin embargo Benedetti quería más. Los audios que filtró Semana dejan entrever que Benedetti estaría a punto de desatar un pandemónium político. Ya hasta portales como El Expediente afirman que Benedetti ya habló con Estados Unidos sobre una inyección económica que habría realizado el gobierno de Maduro en la campaña pesidencial.
Sin embargo el presidente, desafiante como siempre, acaba de desafiar a todos sus contradictores en Twitter publicando esta foto que muchos consideran un descaro absoluto: