Murió, este miércoles, en Barranquilla, el médico Wílmer Acosta, quien por meses luchó para que su EPS le autorizara un stent esofágico que le permitiera la ingesta de alimentos y mejorar su calidad de vida, a causa de un cáncer gástrico que padecía y que estaba en su etapa terminal.
A Acosta, sus colegas no le pudieron practicar el procedimiento debido a que la autorización llegó tarde, cuando ya no se podía hacer nada, según relató su mamá Elvia de Acosta a Caracol Radio.
"Si a Wilmer lo atienden hace tres meses, tal vez su condición habría mejorado", dijo su mamá.
El galeno de 42 años de edad llegó a pesar 45 kilos porque no podía recibir ningún tipo de alimentos, de ahí la insistencia en el procedimiento que le permitiría una mejor calidad de vida y murió luchando contra la tramitología.
El sufrimiento de Wilmer Acosta y su lucha para la autorización del procedimiento, paliativo, se evidencia en su cuenta de Twitter @wilacos. Su último mensaje fue el pasado 6 de julio: “Gracias Dios por lo que tú me das. Contigo nada me faltará. Amén. Amén. Amén”.
El 19 de junio, el médico escribió: “El cáncer no me mata. Me va a matar el hambre (desnutricion)".
El 8 de junio, trinó: “Mi cuerpo está cansado y adolorido. Mi alma tranquila. Y mi corazón triste por dejar a mis hijos”.
En su lucha por la autorización para tratar el cáncer, el galeno denunció su caso en varios medios nacionales, entre estos el Canal RCN, que contactó al gerente regional de la EPS, Carlos Barraza, quien aseguró que ha brindado todo el acompañamiento al paciente. "Se ha definido un tratamiento a través del cual se plantea poder darle una solución paliativa al paciente, que no ponga en riesgo su vida", dijo .
