En la casa Republicana de la Biblioteca Luis Ángel Arango, se presenta la exposición "Ires y venires: Diálogos en torno a la colección". Esta exposición se origina sobre la reflexión de la muestra "Campo a través: arte colombiano en las colecciones del Banco de la República" cuya curaduría estuvo a cargo de la española Estrella de Diego y fue presentada en la Sala Alcalá 31 de Madrid en el 2017.
A esta nueva versión se suman dos curadores del equipo de banco, Julien Petite e Ingrid Castaneda quienes junto a la curadora española, articulan la mirada alrededor de tres ejes temáticos: la conquista y el fenómeno de violencia y posesión que lo significó; el umbral, como límite y frontera hacia el desencuentro y, la corografía, acerca del espacio que habitamos y vivimos… son demasiados pensando lo mismo. Al final y como siempre, la violencia sigue siendo el eje principal.
Óscar Muñoz, Simulacros, 2009
Independientemente de la agrupación de los artistas en torno a estos ejes, que resultan insustanciales, en esta muestra de 160 obras de artistas nacionales e internacionales terminan sobresaliendo los mismos: Óscar Muñoz y su mundo de “Simulacros” perdidos, Doris Salcedo con su trabajo lapidario de camisas atravesadas por varillas de hierro, María Fernanda Cardoso y su “Cementerio, jardín vertical” que estuvo también expuesto en el MOMA de Nueva York (María Fernanda tiene una maravillosa obra en la Tate de Londres) , Luis Caballero con sus retratos de hombres saciados de sexo en sus “Amantes dormidos” y Juan Fernando Hernán y su obra “La Vuelta”.
Doris Salcedo, instalación, 1988-1990
Me sorprendieron las rutas de la violencia de la artista Libia Posada en su obra “Puntos cardinales”; puntos de horror donde se busca como en Vietnam, masacrar al individuo al convertirlo en un inválido sin ningún grado de inocencia. Otra serie “un negro es un negro” de Liliana Angulo, un registro de mujeres negras, conectadas por enormes coronas tribales, comunicadas entre sí por un hilito de pelo que se desprende de la maraña y, el piso recreado de Miguel Ángel Rojas, “Grano”, minucioso y creativo, puede ser árido y quizás pasar desapercibido pero la producción resulta impecable.
María Fernanda Cardoso, Cementerio vertical, instalación,1992
El trabajo de cartón de Gabriell Pinilla en el que se ven escenas del barrio Policarpa me pareció ¿torpe a propósito? O ¿insólitamente malo? No es una obra para una Colección de Arte como la del Banco, es un trabajo simple que nos muestra el abuso de las fuerzas de poder ante el indefenso común.
Es muy extraña la presencia de Trujillo Mantenag en esta exposición, se siente fuera de lugar, sin duda hace parte de otro escenario, desentona, al igual que los estudios previos de “La Violencia” de Alejandro Obregón que, si bien es una de las mejores obras de arte del país, sus apuntes dejan mucho que desear. Pensé que eran malas reproducciones.
Liliana Angulo, Un negro es un negro (serie peluca siamesa y pelucas porteadores), 1999
Como comentaba, no le encontré función a los ejes de la exposición, no hay relación entre las obras y los temas, igualmente el montaje me pareció disperso y sin una lectura amplia del espacio, tal vez producto de curadores tan disímiles.
La logística de la visita fue perfecta, el recorrido es libre y gratis, un privilegio que ofrecen muy pocos museos hoy en día, la entrada es por la calle 12, muy ordenada y con todas las medidas de bioseguridad, gente amable y dispuesta a guiar al público en la laberíntica Casa Republicana.
Finalice el recorrido pensando que, si bien existe un riguroso proceso de selección de obras de arte en el Banco de la República, hay muchas obras que no merecen ser parte de esta colección, obras sin fuerza, sin la suficiente calidad. Frente a una de estas, una de las peores, me pregunto, ¿cómo llegó algo así hasta estas paredes? O, ¿quién tiene el liderazgo en estas decisiones?
Terminando este artículo me entero del fallecimiento de Antonio Caro, artista controversial y polémico pero definitivamente único. Con poca expresión verbal pero con una audaz reflexión. Con un desorden exterior pero con orden interior. Con lo mínimo del artista conceptual y lo logró siempre.