Los bogotanos podrán descubrir a Mozart, ese genio incomprendido, obsesionado por la perfección, que nadie entendió en su época y que terminó solo, aislado, enterrado en una fosa común. 63 conciertos en 15 escenarios repartidos en 10 localidades asegurarán que cualquiera persona pueda acceder a la música del gran compositor austriaco.
Se espera que más de cincuenta mil personas llenen todos los escenarios que tendrá como uno de los epicentros el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Ramiro Osorio, su director, cuenta con su propia orquesta de empleados que no se detienen, para asegurar que cada espectáculo salga impecable. Esta vez será junto a Clarisa Ruiz, secretaria de cultura de Bogota y de Carlos Raul Yepes, Presidente de Bancolombia, anfitrión del Festival Mozart. Del 1 al 4 de Abril Bogotá será la gran metrópoli de la música a la altura de cualquier gran capital del mundo. Hace dos años se lucieron con Beethoven, el turno este año es para el compositor austriaco.
Dos cafés humeantes nos esperan en la mesa del despacho de Osorio. Sobre ella está desplegada la programación del Festival Mozart. “En Bogotá se respira la música, por eso la Unesco la reconoció en el 2011 como capital musical”. Su voz grave, que se escucha en el abrebocas de todos los espectáculos del Julio Mario Santodomingo, no puede ocultar la emoción que siente de tener a los grandes del mundo, empezando por la Camarata Salzburg en Bogota, una manera de hacerle honor al reconocimiento de la Unesco.
A pesar de que su música está revestida de solemnidad, Mozart tenía un gran arraigo popular. La flauta mágica, una de sus óperas emblemáticas, fue estrenada en una barraca de feria, obteniendo un éxito rotundo entre el pueblo y siendo mirada de reojo por la aristocracia. Esas raíces populares de la música clásica es lo que intenta difundir Ramiro Osorio en el festival . “Acá hay boletas que van desde los 10 mil pesos para permitir que la gente pueda disfrutar de la música. En el primer festival nos sorprendimos al ver que la gran mayoría del público eran jóvenes que no pasaban de los 20 años”. Complementario a los recitales, se dictarán charlas que servirán para acabar, de una vez por todas, ese viejo mito de que la música clásica es algo aburrido y pesado.
Estarán en esos cuatro días de gloria musical los grandes intérpretes de Mozart en el mundo. Podrá escucharse al pianista lituano Itamar Golan quien ha tenido el honor de ser solista de las filarmónicas de Israel y Berlín en donde estuvo bajo la batuta del mítico director Zubin Metha. Con los ojos encendidos, Ramiro Osorio pone su dedo sobre la imagen de la Camerata Salzburg, la agrupación mozartiana más emblemática del mundo. Por sus conocimientos históricos y la fidelidad con la que tocan, se puede decir que escucharlos es como beber de la fuente misma de Mozart.
A los 15 años Isabel Faust había ganado todos los premios que se le pueden otorgar a un violinista. A partir de allí lo único que ha hecho es perfeccionar su arte. En el afán de tener un sonido lo más fiel a lo que quería el compositor en la época en que escribió sus obras, adapta su instrumento para que suene como lo hizo el primer violín que tocó un concierto de Mozart. Nadie podrá perderse el concierto que dará Julian Rachin o la importancia de la Staatskapelle Halle o las múltiples interpretaciones que hará la orquesta filarmónica de Bogotá para sellar en plazas y auditorios gratis la toma que hará Mozart de Bogotá!.