Recibí por celular una oferta para que hiciera una portabilidad con Movistar. Acepté y me anunciaron que reclamara una nueva simcard en un municipio vecino a mi lugar de residencia.
Cuando fui a esa dirección, la empresa de mensajería había dejado de funcionar. Fui a Medellín dispuesto a retirar mi línea de Movistar. El empleado que me atendió fingió que mi huella digital no era registrada por el censor.
Pasamos al interrogatorio que me acreditaría como dueño de la línea. Respondí tres veces a cada cuestionario y finalmente, ante mi sorpresa, mis respuestas resultaron erróneas.
Entonces me dijo que debía esperar 24 horas para una nueva tentativa. Protesté en vano. Pero sé que el empleado obedece órdenes de impedir el retiro de los clientes so pena de sanción económica, y que, por tanto, falsificó mis respuestas para impedir mi retiro, así como invalidó la comprobación de mi huella digital.
Yo no podía permanecer hasta el día siguiente en la ciudad, pues vivo en el campo y hubiera representado un gasto que no estaba en condiciones de hacer.
Movistar se ha apoderado de mi línea de modo abusivo y fraudulento.