En 1992 el concierto de Guns N’ Roses marcó un hito. Era la primera vez que un artista en pleno apogeo incluía a Colombia en su tour mundial. Si, ya habían estado en los sesenta Bill Halley, en los setenta James Brown y Carlos Santana, en los ochenta A Reo Spedwagon. Guns, con todo y accidentado que fue su concierto, marcó el camino. En los últimos años la historia se torció a nuestro favor. Tal vez el primer recital de Metallica en el 99 fue el punto de quiebre. La cascada de conciertos arreció. Todos tenían un sello, el de Evenpro quien desde hace cinco años se transformó en Move Concerts. El empresario detrás de éste posicionamiento de Colombia como epicentro de los grandes eventos mundiales es Alfredo Villaveces.
El nivel de trabajo de la empresa es cada vez más asombroso. En marzo fueron los responsables de traer, por segunda vez, a Depeche Mode. La apuesta era arriesgada. Marzo es el mes del Estereopicnic que éste año trajo a Gorillaz y a LCD Soundsystem por primera vez a Bogotá. En otras circunstancias podría haber sido un fracaso. Los que estuvimos en el Simón Bolívar esa noche presenciamos la apoteosis. El lleno total fue lo de menos: el sonido, la organización, el buen ambiente hizo que esa noche fuera inolvidable. La gente no se quería ir. Un mes después se enfrentaban a otro reto: el Soundhearts Festival cuyo plato fuerte era, nada más y nada menos, Radiohead. La apuesta volvió a funcionar. Lleno total en el Simón Bolívar y un ambiente electrizante que no pudo eclipsar ni siquiera la fría noche y la torrencial lluvia que cayó sobre Bogotá.
No se había terminado de desarmar el escenario cuando ya anunciaban una nueva aventura: traer a Roger Waters a Bogotá por segunda vez. El escenario es una locura, todo un homenaje al disco insignia de Pink Floyd, Dark Side on the moon. En un evento en el planetario lanzaron oficialmente el concierto que se llevará a cabo el próximo 21 de noviembre en el Estadio El Campín de Bogotá. Es la primera vez que se hará un concierto con sonido cuadrafónico. Es, sin duda, la más grande experiencias de conciertos de todo el mundo. El Campín se llenará una vez más. El rey Roger regresa a la que empieza a ser la casa de los grandes de la música, Bogotá
