En el marco de la tercera Conferencia de ONU-Hábitat, realizada en Quito (Ecuador), Montería fue reconocida como una de las diez ciudades más sostenibles del planeta, tras haber obtenido el primer lugar en Colombia y quedar entre las 46 finalistas de todo el mundo en el Desafío de las Ciudades, concurso que organiza anualmente el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF (World Wildlife Fund).
Pero, ¿qué hay más allá de este galardón que también recibieron ciudades como: París, Belo Horizonte, Yakarta, Quito, Singapur, Edmonton, Boulder, Umea y Petaling Jaya. Sin duda el alto índice de alcantarillado y sostenibilidad ambiental son sus prioridades que ya fue reconocido también por City Mayors Foundation, que le entregó a Carlos Eduardo Correa el título como mejor alcalde del mundo en febrero de 2015 de acuerdo con más de seis organismos mundiales.
En el caso del encuentro de ONU-Hábitat desarrollado en Quito, el premio le fue entregado al Alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda García, quien recibió el reconocimiento de manos del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon presidió la inauguración de Hábitat III, Conferencia Mundial sobre Desarrollo Urbano Sostenible y Vivienda, que este año trata el tema de la Nueva Agenda Urbana.
El mandatario explicó que el premio es el resultado de la aplicación de ejes estratégicos que se han trazado para mantener el desarrollo urbanístico y social que ha tenido Montería bajo su actual modelo de ciudad.
En el discurso de la ceremonia donde Pineda García asistió expuso que: "agradezco esta distinción a nombre de todos los monterianos y del equipo que desde hace nueve años viene trabajando con éxito para transformar a Montería en una ciudad que visiona un futuro mejor y que se ha atrevido a pensar en grande. Somos conscientes que hay retos y dificultades, pero este reconocimiento es un motivo de orgullo para seguir trabajando por la ciudad que todos anhelamos”.
Ése fue el argumento central que premio Naciones Unidas por medio de su programa de Hábitat, la continuidad de programas enfocados en el desarrollo de la infraestructura de la ciudad donde la sostenibilidad era evidenciado en la movilidad social reflejado en mejores centros educativos, infraestructura de atención en salud, seguridad y mejores oportunidades para sus habitantes.
Y es que las ciudades son las principales contribuyentes al cambio climático y aunque representan menos del 2% de la superficie terrestre, producen más del 60% del total de dióxido de carbono. Más del 50% de la población mundial vive en zonas urbanas y en Latinoamérica la cifra llega al 80%. De los casi mil millones de pobres que hay en el mundo, más de 750 millones viven en áreas urbanas.
Estos son algunos de los desafíos que los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas que se abordaron en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano - Hábitat III, que se desarrolló en Quito, Ecuador. La Nueva Agenda Urbana (NAU), fue un documento que se suscribió durante Hábitat III y sentó las bases para políticas y acciones alrededor del desarrollo de las ciudades para las siguientes dos décadas.
“La recuperación del espacio público, nuestro Plan Maestro de Parques, la construcción de 30 kilómetros de ciclorrutas, el desarrollo de la estrategia Agrópolis del Sinú, la iniciativa de sembrar cien mil árboles, hacer del río Sinú el protagonista de la ciudad, el avance en la utilización de energías renovables y la implementación de un Sistema Estratégico de Transporte Público, son solo algunos de los ejes estratégicos de sostenibilidad en los que trabajamos y cuyos resultados han hecho que nuestra ciudad sorprenda al mundo. Montería continuará trabajando para seguir siendo un referente nacional e internacional en urbanismo, desarrollo sostenible y progreso”, expuso Pineda García en el evento.
El alcalde de la ciudad de Montería, Marcos Daniel Pineda, recibió de manos del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, el reconocimiento como una de las ciudades más sostenibles del planeta. Su trabajo en la promoción de prácticas urbanísticas equilibradas con el medio ambiente y el esfuerzo por mitigar el cambio climático la hicieron merecedora del premio. Quito fue la otra ciudad latinoamericana que recibió la distinción.
“Para WWF es clave un mayor reconocimiento de los enfoques basados en ecosistemas y clima en relación a la resiliencia de las ciudades y asentamientos humanos; así como el fortalecimiento de las interrelaciones entre ciudades y cambio climático, a través del desarrollo de sistemas fiables de monitoreo y reporte de datos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)”, señaló Hugo Arnal, Director de WWF-Ecuador.
Si bien las ciudades son las mayores contribuyentes a las emisiones de efecto invernadero, también ofrecen la mejor esperanza para reducir la huella ecológica global mientras mejoran la calidad de vida de sus habitantes. Uno de los mejores testimonios de esto es el Desafío de las Ciudades de WWF, en el cual, por 5 años, han participado 328 ciudades con propuestas que van desde sistemas solares para calentar agua hasta la conversión de desechos a combustibles y sistemas de transporte limpio y de calidad.