¡El Fiscal se cayó! Dicen que, en un accidente doméstico, pero pudo haber sido por pisar una cascarita, o mejor, una falsa cascarita. Y para sumarle a este “accidente”, le estalló un escándalo interno: el de la detención, por corrupción, de Gustavo Moreno Rivera, director de la Fiscalía Especializada Anticorrupción.
Casi nada para una sola semana. La primera investigación, anunciada en pomposa rueda de prensa conjunta entre Néstor Humberto Martínez y el director de la policía, Jorge Hernando Nieto, tiene un fuerte olor a falso positivo judicial, ese mecanismo fraudulento utilizados para enmascarar fracasos en la política de seguridad del Estado. Detuvieron nueve personas acusadas de la bomba que causó la muerte de tres mujeres en el Andino, sin mostrar ninguna prueba convincente, ni una simple imagen de las cámaras de seguridad del centro comercial.
Un día antes en las redes sociales, circulaba otra versión en la que se culpaba a una de las víctimas, la francesa Julie Huynh, de ser autora de su propia muerte, con el argumento de que era muy raro que estuviera haciendo trabajo social en Colombia y que además tenía una madre “revolucionaria”. Lo grave es que muchas personas creen estas infamias, salidas de quien sabe que malintencionada cabeza. Hay una predisposición a creer cualquier mentira que se diga en las redes o en las ruedas de prensa, hasta las mentiras de Uribe en 140 caracteres, donde sin demostrar nada, simplemente afirma, por ejemplo, que las Farc “no entregaron” sino un porcentaje muy bajito de su armamento. Por algo se dice que él es el inspirador de los falsos positivos, algo parecido a las posverdades que tuitea Trump.
Triste que nos manejen a punta de chats, tuits y espectáculos mediáticos,
ruedas de prensa para la galería,
en las que no se dan pruebas
Triste que nos manejen a punta de chats, tuits y espectáculos mediáticos, ruedas de prensa para la galería, en las que no se dan pruebas, pero de manera desfachatada, se aseguran cosas dizque porque han realizado una investigación exhaustiva y juiciosa.
Claro, si llegan a aparecer estas pruebas, me tengo que comer mis palabras, y ¡me las como! No digo que sean inocentes los nueve detenidos, porque yo si que no tengo ningún elemento distinto a la desconfianza sobre esas afirmaciones apresuradas. Quien sí está librando de responsabilidad a los detenidos, es el supuesto Movimiento Revolucionario del Pueblo, sindicado a su vez de ser el autor del atentado.
Si no fuera tan dramático lo que pasó, sería para soltar una carcajada. La Fiscalía dice una cosa y los delincuentes otra, pero ninguno de los dos da pruebas; basta llegar a los medios para incidir en la opinión pública. Y como vamos, de pronto le creen más al MRP que a la Fiscalía o a la Policía. Mucho más si todavía nos deben resultados sobre otras investigaciones emblemáticas como la de la sociedad del anillo, etc. ¿Qué pasa dentro de estas dos importantísimas instituciones?, ¿cómo creer en investigaciones buenas, con personal corrupto? Al parecer Fiscalía y Policía están infiltradas hasta el tuétano por mafias de compraventa de intereses.
Deseo que el doctor Néstor Humberto se recupere pronto de su caída, pero mucho más deseo, para bien del país, que enderece esa tendencia populista a presentar resultados antes de tiempo. Eso puede derivar en procesos insostenibles, que le hacen perder credibilidad. Si no, mire a Maduro, que se la pasa de acusación en acusación sin pruebas.
Nuestro dictatorial vecino parece ser un aprendiz avanzado en esto de los falsos positivos. Ahora todo indica que se inventó un montaje sobre un autogolpe, con actor profesional, enmascarados de negro y helicóptero prestado para acusar a la oposición de estar fomentando un levantamiento militar. Ojalá el ridículo que hace el gobierno venezolano sirva para que nuestras instituciones aprendan y rectifiquen el rumbo; se callen la boca y solo hablen cuando de verdad sus investigaciones se sustenten en elementos probatorios serios.
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