Tras el nombramiento del Vaticano del padre Winston Mosquera Moreno, como Obispo de la Diocesis de Quibdó, se ha desatado una polémica eclesiástica al señalar que es el primer Obispo negro en Colombia. La realidad es que el primer Obispo negro en la Iglesia Católica en Colombia fue Monseñor Luis Eduardo García García, primer Prefecto del Vicariato Apostólico de LA BATECA. Prefectura que funciono 11 años de 1945 a 1956, situada en el nororiente colombiano en los departamentos de Norte de Santander, Boyacá y Arauca.
Por lo tanto, el recién nombrado Obispo en la Diocesis de Quibdó, Winston Mosquera Moreno, no es el primer negro en ser nombrado Obispo en Colombia. Son 79 años después del nombramiento de Monseñor García, que llega el padre Mosquera al obispado en Quibdó. 31 años después que fue nombrado Obispo del Alto Sinú (Córdoba) Monseñor Julio César Vidal Ortiz. Un afro cordobés, nacido en Tierralta (Córdoba) en 1944, ordenado sacerdote en 1973, Obispo de Alto Sinú (1993-1998), Obispo de Montelíbano (1998-2001), Obispo de Montería (2001-2011), Obispo de Cúcuta (2011-2015), se retiró en el 2015 y actualmente es Obispo emérito de la capital nortesantandereana.
Y 20 años que fue Monseñor Edgar Hernando Tirado Mazo, nacido en Medellín, el 22 de febrero de 1939, fuera nombrado en el 26 de enero del 2004 por el Papa Juan Pablo II, Obispo titular de Zaba y Vicario Apostólico de Tierradentro, municipio de Belalcázar (Cauca) y recibiera la ordenación episcopal el 31 de marzo del 2004.
Es decir, que después del recorrido de estos tres Obispo es que es nombrado por el Papa Francisco, el 5 de julio del 2024, como obispo de la Diocesis de Quibdó a Monseñor Winston Mosquera Moreno, un afro, nacido en 1967 en el municipio chocoano de Andagoya.
Se deben abrir investigaciones en los archivos eclesiásticos de las diferentes órdenes religiosas en Colombia, dado que existen pistas que puede haber otros sacerdotes de la etnia negra que han alcanzado la dignidad de obispo en Colombia. Se incurre en un error histórico en decir que el padre Mosquera es el primer negro que alcanza es dignidad en Colombia.
Monseñor García, nació en 1907, en Abriaquí (Antioquia), miembro de una familia abriaqueña de arrieros, en 1932 ingreso al Seminario de Yarumal y fue ordenado sacerdote en 1938. Abriaquí es un municipio del occidente antioqueño, un territorio con presencia de población negra desde 1537 cuando la expedición del conquistador Juan de Badillo, llevo a la jurisdicción los primeros esclavos negros.
Varios Sacerdotes y personalidades que conocieron a Monseñor García, relatan que “desde sus primeros años de seminarista lo llamaron “el negro García” y lo describen que fue un hombre de tez morena, alto de contextura gruesa y formida y caracterizado por ser un ser humilde, modesto, piadoso y buen gran conservador.
Fue el primer prelado del Instituto de la Misiones de Yarumal (Antioquia) y como tal fue enviado como misionero a varios pueblos de la Costa Caribe y en 1945 fue nombrado por el Papa Pio XII, como el primer Prefecto Apostólico del Vicariato de LA BATECA, un municipio de Norte de Santander. Luego que se suprimió dicha Prefectura fue nombrado por el Papa, Vicario en el Vicariato Apostólico de Arauca.
En una crónica publicada por el padre Bernardo J. Calle, en la revista Misiones de Yarumal, en la edición 227 del mes de julio del 2014, titulada Mons. Luis Eduardo García y la Prefectura de La Bateca, de la página 21 a la 27 se hace un apasionante relato sobre el nombramiento de monseñor Luis Eduardo García, como Prefecto Apostólico de LA BATECA y de Arauca, y desde luego, sobre las vicisitudes de su apostolado en los procesos de evangelización de los indígenas Tunebos.
En la crónica se describe que “la Prefectura se localizaba entre los departamentos de Norte de Santander, Boyacá y Arauca, y limitaba mediante el río Arauca con Venezuela. Zona totalmente selvática, cruzada de Occidente a Oriente por números ríos de fuertes corrientes”. Se relata que “fueron varias las causas de su extinción, las parroquias que la formaron volvieron a sus diocesis de origen y los grupos indígenas pasaron en su mayoría a la Prefectura Apostólica de Arauca, donde paso Monseñor García, como Prefecto de dicha Prefectura”. Finalmente, se concluye “fue creada por el Vaticano con el fin de evangelizar a varias tribus indígenas en las selvas de Norte de Santander, Boyacá y Arauca”. Monseñor Luis Eduardo García, murió en las selvas del Arauca, a los 63 años de edad y 32 años de misiones sacerdotales, el 8 de enero de 1970, fue el primer negro en ser Obispo en la Iglesia Católica en Colombia.
@j15mosquera