Desde que Eve Ensler tenía cinco años, su padre abusó de ella. Siempre se sintió fuera de lugar, era agresiva, no tenía amigos y tuvo una infancia y adolescencia marcada por una relación muy incómoda con su propio cuerpo, ella misma lo describe como una desconexión. Era un cuerpo que prefería no habitar para no sentir o atreverse a sentir su dolor. Se sentía, en sus palabras, como una cabeza flotante.
Después de muchos años de terapia, Ensler sintió la necesidad de reconectarse con su cuerpo, con su feminidad y con su dolor. Al no tener ningún punto de referencia decidió preguntarles a las mujeres sobre su cuerpo, particularmente sobre su vagina. Pasó varios meses teniendo conversaciones sobre vaginas con mujeres conocidas, con extrañas, con cualquiera que se le cruzara en el camino. ¿Qué diría tu vagina si pudiera hablar?, preguntaba.
Estas respuestas resultaron en su obra Los Monólogos de la Vagina que se estrenó en 1996 en el sótano de un café del Greenwich Village, un barrio de artistas en Nueva York. Más de 20 años después, la obra ha sido traducida a 48 idiomas y montada en 140 países alrededor del mundo. Famosas de la talla de jane Fonda, Glenn Close y Oprah Winfrey han hecho parte del elenco.
Sorprendida por la historia de Ensler, Fanny Mickey fue la responsable de traer la obra a Colombia en el 2001. Con más de 800 presentaciones alrededor del país durante los 16 años que lleva sobre las tablas, la obra ha sido interpretada por distintos elencos que reúnen lo mejor del talento nacional femenino y que han sabido traer las ideas de Ensler al contexto nacional.
En su primera temporada Fanny Mickey hizo parte de la obra junto a Marcela Carvajal, Vicky Hernández y Fabiana Medina y fue la responsable de acercar las palabras de Ensler a la realidad colombiana e incluso escribió un rap que las actrices todavía interpretan.
En años anteriores la obra fue interpretada por 4 mujeres. Este año, intentando hacer algo novedoso, la obra cuenta con 6 actrices. Este año se destaca la actuación de Sandra Reyes y su monologo sobre la vergüenza, la vejez y el placer. En su elenco están Carolina Cuerva, Victoria Góngora, Diana Ángel, Indhira Serrano, Marcela Gallego y Sandra Reyes.
Los monólogos hablan sobre la masturbación, la vejez, el lenguaje, el abuso sexual de menores y en un contexto de guerra. Los gemidos, la depilación, la inocencia y el nacimiento. Todos construidos a partir de experiencias reales que Ensler documento en su entrevistas.
Después del éxito rotundo de su obra, Ensler fundó el movimiento global V-day, para frenar la violencia contra las mujeres y las niñas. Ha viajado a más de 60 países con índices altos de violencia contra la mujer promoviendo su organización. El país que más le impresiono fue el Congo razón por la que estaba construyendo un centro de mujeres cuando le diagnosticaron cáncer uterino.
Para Ensler el cáncer fue una forma de su cuerpo de decirle que parará. Después de Monólogos de la Vagina, Ensler se reconecto con ella misma y empezó un ritmo de vida nocivo inconscientemente buscando reponer el tiempo perdido. Si estaba cansada, tomaba más café. Si estaba asustada, iba a lugares peligrosos. Siempre probando los límite de su cuerpo.
Tras varios meses de tratamiento, su cuerpo que había sufrido abusos, ahora sufría a causa de los abusos que ella misma le había impuesto. Sin embargo fue una oportunidad para que Ensler empezará a entenderse como parte de la tierra ya que lo que le ocurría le estaba pasando al mundo. Su cuerpo perforado, pinchado y cortado era una metáfora de lo que sucede a diario en la tierra. De su enfermedad salió su libro, “De pronto, mi cuerpo” que relata la experiencia del cáncer y las realidades que le hizo enfrentar.
La obra “Monólogos de la Vagina” se está presentando en Bogotá de jueves a domingo en el Teatro Nacional la Castellana.
