En el 2000, los colombianos conocieron a la bella paisa en ‘Francisco, el matemático’ en el papel de Clara Arango. No pasó mucho para que debutará rápidamente en la televisión colombiana. En los siguientes cuatro años, le llovieron infinidad de propuestas, protagonizó producciones como 'Un ángel llamado azul’ y ‘En los tacones de Eva’, en donde compartió set con el gran Jorge Enrique Abello.
Sin embargo, en busca de mejores oportunidades emprendió una viaje a Londres, quería alejarse de las cámaras por una temporada, aprovechar para aprender inglés y estudiar un poco más de lo que mejor sabía hacer: actuar. Cuando llegó a Inglaterra, empezó a buscar trabajo, así fue como terminó mandando su hoja de vida a Harrods, una cadena de tiendas de ropa exclusivas y lujosas. La diva terminó trabajando en Dior. Al mismo tiempo, estudiaba inglés y hacía talleres en teatros. En ocasiones, su madre la también actriz Carmenza Cossio la visitaba, esto la hacía extrañar menos 'la tierrita'.
Tras un año de su llegada, entró a trabajar en almacenes Prada. Regresar a Colombia ya no era una opción ni estaba dentro de sus planes. Aunque la seguían llamando para trabajar en 'El cartel 2' y 'Salvador de mujeres', rechazó las propuestas. Su pasión por la actuación volvió a flote cuando actuó en una obra de teatro en Londres dirigida por Gavin Rowe. Posteriormente, participó en la serie europea 'Los Borgia' y mientras intenta incursionar en el cine hacía castings para películas como James Bond.
Es poco probable que volvamos a ver a Mónica Lopera en televisión nacional pero sin duda la veremos debutando, una vez más, en el cine europeo.
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