En la clausura de la temporada 2016 de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, se estrenará el jueves 3 de noviembre la Sinfonía No.1 de Moisès Bertran, un compositor colombo-catalán con una prolífica carrera
Moisès Bertran Ventejo es un compositor colombo-catalán que ha viajado por todo el mundo estrenando sus obras. Gracias a su pasión por el ejercicio creativo musical, sus 85 composiciones para distintos formatos instrumentales son interpretadas regularmente en España, Cataluña, Estados Unidos, Colombia y este año llegaron hasta Vietnam.
Bertran es apasionado por la música clásica, romántica y, por supuesto, por la vanguardia musical del siglo XX. Esta pasión la fue ganando gracias a un camino de formación y maduración tanto personal como musical. En su natal Cataluña, se tituló como pianista, teórico y compositor en el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. Posteriormente, se trasladó a Estados Unidos y obtuvo su maestría en composición en la Universidad de Hartford; allí optó también por un doctorado que le ha abierto las puertas al mundo académico.
En 1996, regresó a Barcelona y enseñó en su alma mater. Después de cinco años enseñando allí, se reconectó con Cecilia Espinosa, una compañera colombiana de la maestría en E.E.U.U. Espinosa, quien para ese entonces ya era una renombrada directora de música sinfónica y coral, lo invitó a dar cursos inter-semestrales en el Departamento de Música de la Universidad EAFIT de Medellín. Espinosa, también directora del departamento, le propuso quedarse. La curiosidad, la juventud y las expectativas de ver el mundo con un lente más nítido, llevaron a Bertran a aceptar la oferta.
Desde 2001 empezó a residir en Medellín para luego trasladarse a Bogotá, que es actualmente su hogar. Así, Colombia llegó a convertirse en un lugar trascendental para él, pues le dio la oportunidad de enriquecerse con experiencias de vida, tanto por el calor de las personas, como por la comida y los paisajes, como él mismo menciona. En 2011, obtuvo la ciudadanía colombiana y desde entonces ostenta una doble nacionalidad que se ve reflejada en su obra.
Su prominente corpus de composiciones incluye música para ensambles pequeños de cámara, instrumento solo e inclusive orquesta sinfónica. Al llegar a Colombia, no solo su fertilidad compositiva aumentó, sino que su nombre empezó a resonar en todo el mundo. Estando en Colombia, toda una serie de obras dedicadas al país, e inclusive a Latinoamérica, aparecieron: Tres Momentos en Antioquia (para orquesta sinfónica), Lima Sinfonieta (banda sinfónica), Homenaje a Luis A. Calvo (piano solo) y Arreglos Colombianos (arreglo para orquesta de cuerdas de dos piezas de Adolfo Mejía).
Durante su paso por Bogotá, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia ha visto en Bertran a uno de los exponentes más importantes de nuestro país, porque a pesar de su origen catalán, parte de su ser es colombiano. Por tal razón, varias de las obras de Bertran han sido interpretadas por esta orquesta. Recientemente, junto con esta agrupación, grabaron su Concierto para Violín bajo el sello de la Universidad Nacional de Colombia, institución en donde es profesor de composición.
Con motivo de la clausura de la temporada 2016 de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, se estrenará el jueves 3 de noviembre la Sinfonía No.1 de Bertran en el icónico Teatro Colón de Bogotá. Sinfonía que demuestra la maestría de Bertran a la hora de usar la orquestación y las formas arquetípicas de la música clásica. Tal empleo de formas, sin embargo, es mezclado con todo un mar de técnicas armónicas y melódicas propias del siglo XX, entre estas, la armonía cuartal, las series dodecafónicas, los centros tonales móviles y cromáticos. Como resultado, tal sincretismo se ha convertido en la impronta de Bertran. De este modo, La primera sinfonía, escrita entre 2013 y 2015, refleja tanto sus ideas con aires nostálgicos de gran profundidad musical, como su responsabilidad artística y su afán por ampliar el repertorio sinfónico a gran escala de Colombia. De hecho, es testigo de su obra la célebre y querida pianista colombiana Teresita Gómez, quien califica la obra de Bertran como “universal”, pues es “música que la motiva y la conecta con su ser”.
Sin duda alguna, tanto los estrenos de Bertran en Colombia, como su paso y aporte al país, quedarán marcados en los anales de la historia de nuestra música; un evento para no perderse y poder contar en primera persona.
* Sebastián Wanumen - Musicólogo, Fundación Universitaria Juan N. Corpas
