La pequeña María José recuerda que la noche del 31 de marzo de 2017, fue la más oscura y trágica en la capital de Putumayo, aún no olvidan como las fuertes lluvias provocaron los desbordamientos de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco, generando un gran flujo de lodo que destruyó la cabecera municipal y se cobró la vida de 333 personas. “Había más de 30 personas en el piso de abajo, como la casa no estaba pegada al piso se derrumbó y Charlie y su mamá se tiraron por la ventana y murieron” cuenta.
Cuatro años después esta tragedia parece no tener fin. Hoy la Contraloría alerta que el retraso en la prometida reconstrucción de Mocoa es más grave que la avalancha. El ente de control reveló que un mínimo progreso muestra el proyecto de construcción de viviendas. En cuanto a las obras de mitigación, el organismo evidenció que la construcción de los diques no tienen un avance significativo.
“Es importante tener en cuenta las posibles dificultades que se pueden presentar en los proyectos de vivienda, acueducto y saneamiento básico. Son muy importantes las alertas que hemos venido generando en los diferentes puntos de intervención en la reconstrucción de Mocoa”, indicó Javier Reyes, contralor delegado para el Sector Vivienda.
Mientras las obras avanzan a paso lento, sus habitantes también denuncian que varios de los proyectos como el megacolegio, la plaza de mercado y alcantarillado se mantienen en retraso. "Nos tienen esperando, la comunidad se encuentra desesperada" dicen.
Por eso María José y todos los damnificados de Mocoa esperan que con la visita de la Contraloría se pueda por fin después de 4 años terminar la reconstrucción de sus hogares y no quedar en el olvido.