Así como en la antigüedad todos los caminos conducían a Roma, en época de vacaciones la mayoría de caminos se dirigen a la playa, el sol, la arena o, por lo menos, a la piscina. Por esa razón, es muy importante tener precaución para que el tiempo de descanso no termine en una calamidad personal o familiar.
Uno de los principales cuidados que se debe tener a la hora de salir a climas cálidos es proteger la piel de los inclementes rayos solares. Así que para evitar dolores de cabezas lo invitamos a que tome nota de las recomendaciones que hacen los expertos.
“Es ideal utilizar un protector solar, adecuado para nuestro tipo de piel; ideal que lo haya formulado el dermatólogo, pero si no podemos ir al dermatólogo al menos utilizar uno que tenga un factor por encima de 30. El protector solar debe ser aplicado mínimo tres veces al día, independiente del sitio donde estemos”, explica la especialista del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, Victoria Eugenia Franco.
El factor de protección solar en las cremas solares es el número que indica el tiempo que el producto aumenta la capacidad de defensa de la piel frente a los rayos del sol. En el caso del factor 30, recomendado por la especialista, la protección a la que se vería sometida una persona es de aproximadamente 5 horas. Aunque se debe tener cuidado si se observan molestias al aplicarse el protector.
“Realmente como en estos productos varía la concentración que yo me aplico, la cantidad del producto, incluso algunos pueden ser dañinos para la piel, generando irritación en la piel, alergia, enrojecimiento, entonces es mejor no utilizarlo”, expresa la doctora Franco.
Para las personas que deciden cambiar los climas cálidos por otros lugares más templados la recomendación es la misma, pues como decía el escritor inglés Arthur Helps, “El sol brilla en todas partes, aunque algunos no vean más que sus sombras”.
“Siempre que sea de día estamos expuestos a la luz del sol, independiente del clima en que vivamos o de la altura en la que estemos. Ya sea Cartagena, Santa Marta, Bogotá, Pasto; en altura, a nivel del mar, no importa”, manifestó la dermatóloga.
Es importante tener especial cuidado con los niños, pues en la mayoría de casos son quienes permanecen por más tiempo al sol. Esa prolongada exposición solar con los años pueden repercutir en problemas cutáneos tan complejos como el cáncer de piel.
“A ningún niño le gusta ponerse la camiseta o de pronto les da pereza ponerse las gafas, o ponerse el protector solar. Los niños se queman en el paseo o en la salida a la sabana, o al parque, esos daños que recibimos, esas millas que acumulamos que no son tan buenas, cuando lleguen a mayores le van a pasar la cuenta de cobro con lesiones que incluso pueden llegar a ser cancerosas”, expresó la experta.
Si sigue las recomendaciones respecto al cuidado de la piel seguramente pasará una gran temporada de vacaciones y cuando retorne a la cotidianidad de su vida solo recordará los buenos momentos vividos en familia o en pareja.
