He querido escribirles esta carta con el ánimo de dialogar con ustedes sobre el presente y futuro de nuestro país. Como algunos de ustedes saben, soy profesor, me toca verle la cara todos los días a la injusticia social. Mis estudiantes no son ricos ni acomodados, son colombianos y colombianos del común que a veces vienen sin almorzar, otros con mil problemas familiares, no sé cómo tienen cabeza para estudiar... Muchos de estos problemas radican en la situación económica de sus padres, varios sin empleo y otros con trabajos miserables con jornadas laborales ilegales que no les permiten cuidar y estar pendientes de la educación de sus hijos.
Cuando me gradué de mi institución José Antonio Páez me di cuenta de la injusticia del país. Los privilegiados a estudiar en la universidad, los no privilegiados que querían estudiar, a trabajar y luego hacer mil sacrificios para poder entrar a la universidad. Una situación injusta que se agrava porque la lejanía de las zonas rurales, y porque la pobreza también campea en nuestro Páez aunque algunos nos neguemos a verla y encontrar la respuesta del por qué hay tan pocos privilegiados y tantas personas excluidas.
Nuestro municipio se ha alimentado de las cortas bonanzas de la infraestructura petrolera. Terminadas estas bonanzas volvemos a la misma situación, paences apenas sobreviviendo y muchos saliendo de nuestro pueblo hacia otros lugares para buscar empleo. Es un círculo vicioso que no permite el desarrollo y puede que muchos no estén de acuerdo con mi apreciación, pero Páez se acostumbró a vivir como rico en esas pequeñas bonanzas y a sufrir penurias económicas cuando las empresas contratistas se van...
Hemos despilfarrado el potencial pecuario del municipio por la falta de una política seria que nos lleve a maximizar la producción de carne y leche que con tanto esfuerzo realizan los campesinos paences, porque estamos más pendientes de la renta que traen los proyectos de la infraestructura petrolera, y de las pocas obras que se alcanzan a hacer con las regalías... "pan para hoy y hambre para mañana".
Es por estas razones que me animé a escribirles, porque Páez es un municipio con un enorme potencial si se implementa una política agropecuaria a corto, mediano y largo plazo que genere empleos estables y riqueza para toda la población y no para unos pocos.
La industrialización paulatina de la producción pecuaria paence es una tarea impostergable si queremos desarrollar económicamente nuestro municipio y abandonar la dependencia hacia los proyectos de infraestructura petrolera, que si bien han traído un importante flujo de dinero al municipio, no genera un desarrollo que sea sostenible en el tiempo como lo comprueba la enorme migración de paisanos luego de que se van las empresas contratistas, y la subida de los precios en los alimentos y arriendos que terminan por afectar a paisanos nuestros que no se benefician directamente de este flujo de dinero. Municipios como Yopal o países como Venezuela son víctimas de esta situación que en economía se conoce como "enfermedad holandesa", una enorme pobreza en medio de tanta riqueza.
Una economía del siglo XXI para el campo debe basarse en el conocimiento y el trabajo de las y los campesinos que sin mucho capital y sin tecnificación generan riqueza y se distribuye entre quienes producen y comercializan la leche, el queso, cuajadas, y carne. ¿Qué tal si Páez desde hace muchos años hubiera aprovechado seriamente los capitales que trajeron los proyectos petroleros y los hubiera invertido no en obras y bienes de lujo, sino en la tecnificación e industrialización de su potencial agropecuario? Otra sería la historia de nuestro municipio, y muchos paisanos no hubieran tenido que irse de Páez en busca de mejor futuro.
Sin embargo, aún estamos a tiempo. La pobreza y la desigualdad social son producto de modelos económicos que privilegian la renta y la corrupción por encima del trabajo y el conocimiento. Localmente se pueden implementar una serie de políticas para potenciar el campo, y nacionalmente se puede elegir un gobierno que quiere invertir gran parte del presupuesto del país en los campesinos y en la educación. Créditos públicos a tasas de interés muy bajas para los campesinos que deseen tecnificar su producción agropecuaria, y educación superior para todos con el propósito de que estos futuros profesionales desarrollen con sus conocimientos la economía de sus municipios. ¿Cómo cambiaría Páez con proyectos agropecuarios a largo plazo y con gran parte de su juventud con una carrera tecnóloga y/o profesional aportando al desarrollo del municipio?
En los 200 años de vida republicana nos quitaron la posibilidad de pensar que nuestro país puede ser diferente, puede ser mejor. Los invito a que perdamos el miedo al cambio y a construir un futuro en el que todos (y no sólo unos pocos privilegiados), podamos vivir bien como colombianos de clase media, con derecho a un servicio de salud digno que no nos ponga restricciones para la atención médica oportuna, que nuestros hijos e hijas puedan graduarse de una universidad sin tener que endeudarnos toda la vida, un país que no se preste más a la corrupción de los políticos de siempre, un país en el que podamos vivir en paz, sin agredirnos, sin perder amistades, ni mucho menos matarnos por nuestras diferencias políticas.
Votemos por el cambio y construyamos una Colombia en la que nuestra mayor aspiración no sea volver a nuestro municipio con una camioneta de alta gama sacando el codo por la ventana, sino hacer de Páez y de Colombia un pueblo educado y libre para que todos vivamos bien.
Un saludo para mis paisanos y los invito a votar por una Colombia Humana.
