Su uso amañado de las estadísticas es una aberración y un insulto para las decenas de miles de personas que se ven desprotegidas ante un sistema de salud que se descose por los bordes y deja en un estado indefenso a los más necesitados, a los más débiles y a los más enfermos. Cada semana oímos la triste noticia de una persona que murió por culpa del sistema, como fuera el caso de la persona de este titular “Ricardo Cardona, gloria del boxeo colombiano, murió esperando cita médica”.
Las estadísticas displicentes del Ministro Gaviria en la vida real son muertos, familias desbaratadas, pacientes de cáncer sin tratamiento, niñas permanentemente afectadas por vacunas que nunca se debieron administrar.
Veamos los “hechos”, según Gaviria, como está expresado en su blog:
“Las cifras de tutelas de salud son fuente permanente de debate. Para muchos el número de tutelas es una muestra (innegable) de los problemas de atención. Para otros, un síntoma de un problema aún más serio, de la incapacidad del sistema de salud para incorporar las nuevas tecnologías o para pagar por los servicios sociales complementarios, los cuidadores, los pañales, el alojamiento, el transporte, etc.
Pero más allá de estos debates, resulta importante conocer los hechos estilizados, las cifras básicas sobre las tutelas en salud. Los hechos son los hechos. Las opiniones vendrán después. En particular hay tres hechos que vale la pena resaltar.
Primero, el número de tutelas por afiliado no ha aumentado, se ha mantenido constante en 2,7 tutelas por cada mil afiliados desde el año 2012.”
¿Se ha mantenido constante? Si esto fuera cierto, ya de por sí sería un gran fracaso, ya que si el sistema de salud funcionara NADIE lo debería entutelar para que cumpla con sus obligaciones. Pero, según El Espectador, este no ha sido el caso, las tutelas en vez de permanecer constantes o disminuir, ¡han aumentado!
Esto es lo que dice El Espectador en un artículo de abril de 2015.
“La Defensoría del Pueblo advierte en un informe preliminar sobre el incremento sostenido en el número de tutelas en salud, que para 2014 alcanzó un total de 118.281, lo que representa el 23,7% del total de este tipo de acciones jurídicas interpuestas por los colombianos.
Según los datos que viene consolidando la Defensoría del Pueblo, preocupa que entre 2010, cuando se presentaron 94.502 acciones de tutelas en salud, y 2014 el número de acciones para reclamar por este derecho fundamental aumentó un 25,2 %.”
Imagínense 118.281 personas han tenido que entutelar al sistema, para que les presten un servicio, que según el mismo artículo de El Espectador: “llama la atención en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud, dado que el 70% de las solicitudes de los ciudadanos en materia de violaciones a su derecho fundamental está relacionado con solicitudes incluidas en el Plan Obligatorio de Salud (POS).”
Pues, las cuentas alegres del Ministro Gaviria son una forma de autoengaño y de engaño para el pueblo colombiano, cuando trata de negar lo obvio, el sistema no ha mejorado, en verdad ha empeorado. Según Gaviria, “Los hechos son los hechos. Las opiniones vendrán después.” Imposible, los hechos de Gaviria NO son los hechos y de hecho Gaviria está dando una opinión acerca de los mismos, la cual claramente no está viniendo después.
Gaviria vuelve a manipular las estadísticas a su favor, cuando dice en su mencionado blogspot:
“Segundo, la participación de tutelas de salud en el número total de tutelas ha disminuido. Las tutelas de salud pasaron de representar 41,5% del total en 2008 a 23,6% en 2014.”
Sin embargo, Gaviria se abstiene de decir lo que explica El Tiempo muy bien explicado en un artículo de 2012:
“Tras la expedición, por parte de la Corte Constitucional, de la famosa sentencia T-760, que en julio del 2008 marcó un hito en el desarrollo y protección del derecho a la salud y emitió órdenes específicas para lograr la efectiva protección del mismo, todo el mundo esperaba que estas acciones se redujeran. El objetivo se cumplió durante el 2009 y el 2010; el año pasado, sin embargo, se produjeron 105.947 tutelas, 12,11 por ciento más que en el 2010.”
En resumen, a la Corte Constitucional le tocó tomar cartas en el asunto con la sentencia T-760, lo que hizo que las tutelas se redujeran en 2009 y 2010, pero de nuevo van en aumento. Una vez más los “hechos” de el ministro Gaviria ocultan otros hechos para dar explicaciones acomodaticias a la cruda realidad que viven los colombianos frente al inoperante sistema de salud.
Finalmente, Gaviria usa la mentira estadística mayor para tratar de justificar la inoperancia del sistema:
“Y tercero, los servicios solicitados por tutela son un porcentaje pequeño, inferior a 0,06%, del total de actividades en salud. En números gruesos, anualmente hay un poco más de 100 mil tutelas y algo más de 400 millones de actividades en salud.
En fin, los hechos son claros: las tutelas en salud no han aumentado, representan una fracción decreciente del total de tutelas y son la excepción, no la regla, para acceder a servicios y tecnologías de salud.”
Gaviria está comparando dos cosas incomparables: “los servicios solicitados por tutela” y el “total de actividades en salud”. Veamos, lo que se está alegando NO es que el sistema no preste servicios, sino que hay servicios que debería estar prestando que no presta. La manipulación estadística es evidente, obviamente el porcentaje de lo que se presta comparado con lo que NO se presta será muy inferior, como lo expresa el ministro con el “0,06%”, cifra a la que nos referiremos más adelante, pero esa NO es la comparación que se debería hacer y tampoco es el análisis correcto de lo que está pasando.
Para poner un ejemplo, si las aerolíneas tuvieran 400 millones de vuelos y 118.281 aviones se cayeran, ¿se atrevería alguien a decir que los vuelos aéreos eran muy seguros porque el porcentaje de los vuelos caídos respecto a los vuelos exitosos era mínimo? Miremos las estadísticas en este campo del transporte aéreo, el sitio VOX afirma que “incluso en 2014 la cifra elevada de 1328 muertes por tres billones de pasajeros, es muy baja comparada con otras formas de transporte”.
O sea el porcentaje de muertes a pasajeros es del 0.000044 %, lo cual es una cifra ciertamente baja, pero no insignificante a pesar del relativo pequeño tamaño, pero nada comparable con la cantidad de tutelas de salud que se entablan en Colombia.
En otras palabras, si el ministro de salud fuera el encargado de las aerolíneas, en vez de morir 1328 pasajeros por cada tres billones transportados, estarían muriendo cerca de 900 mil personas en vez de las 1328 que en verdad mueren. ¿Pueden ver la magnitud de la diferencia? Gaviria sería inmediatamente despedido de su cargo. En Colombia, haciendo ilusionismo con la salud, Gaviria sigue tan campante.
Además, con este tema, el ministro o quien lo hiciera no calculó bien la cifra del “0.06%” de la relación entre “actos de salud” y tutelas, ya que en verdad es hasta más bajo pues es casi del 0.03 %, y esta fue la cifra usada para el cálculo de arriba, pues con la del ministro, el número de muertos hubiera sido el doble.
¿Confiarían ustedes a un ministro de salud, experto en economía que no puede calcular bien ni un simple porcentaje?
Para Gaviria las 118.281 personas que han tenido que entutelar al sistema en un año son estadísticamente insignificantes. Pero, no lo son si miramos otras estadísticas que nos da El Tiempo para el año 2012:
“De los 3'321.457 acciones de tutela que los colombianos han interpuesto desde 1992 para invocar la protección de sus derechos fundamentales, 764.267, una cuarta parte del total, han estado relacionadas con la solicitud de servicios de salud.”
Si a esta cifra le añadimos el número de tutelas del año 2013: 115.147 y de 2014: 118.281, llegamos a la alarmante cifra de ¡997.695 tutelas! En resumen, casi un millón de colombianos ha tenido que entutelar al sistema de salud para que cumpla con su deber, o si queremos usar estadísticas verdaderas, casi 1 de 48 colombianos tiene que poner una tutela para que le cumplan con algo que es obligatorio. ¿Qué opina de estos hechos el ministro Gaviria? ¿Son estas cifras estadísticamente insignificantes?
Tal vez para un economista estas cifras no signifiquen nada, tal vez para el ministro representen lo normal en estos casos, pero para la gente que ve su salud y su vida afectadas por esto, la falta de atención de salud no es estadísticamente insignificante ni se trata de algo normal y aceptable.
Según la Defensoría del Pueblo, citada por El Tiempo, en el año 2013 “cada cuatro minutos, se interpuso una acción de tutela invocando el derecho a la salud”. ¿Por qué no cita este dato el ministro Gaviria? La misma cifra se podría aplicar para el año 2014, pero para el ministro Gaviria lo importante es citar estadísticas acomodaticias como el ejemplo que da del número de tutelas frente al número de “actividades de salud”.
De todos modos sabemos que estos datos son incompletos, ya que hay mucha gente que no recibe la atención de salud que requiere y que NO está interponiendo tutelas por ello. Miren el caso del boxeador Ricardo Cardona que mencionamos al principio, ¡simplemente murió esperando una cita! Eso sin entrar a nombrar los problemas de salud que están causando algunos programas del Ministerio, como el de la vacuna contra el virus del papiloma humano: 4 muertas, más de 700 afectadas que no está recibiendo ninguna atención porque el ministro niega que haya una relación de causa y efecto entre la vacuna y las enfermedades incapacitantes que han sufrido las víctimas. Esta es una “estadística” que el ministro Gaviria jamás se atrevería a mencionar, aunque en el mundo ya son miles las víctimas de la vacuna y en Colombia se sigue aplicando indiscriminadamente, olvidando todo principio ético y de precaución.
Finalmente, frente a las estadísticas ministeriales, cabe citar a Mark Twain, cuando decía: “Hay tres tipos de mentiras: mentiras, grandes mentiras y estadísticas”. El ministro Gaviria ha tenido el don de mezclar las tres perfectamente en un solo escrito.
