En respuesta a una acción de tutela, el tribunal ordenó al Ministerio desarrollar mesas de trabajo y diálogo para la concertación virtuales para avanzar en el proceso de delimitación del páramo de Santurbán. Sin embargo, desconociendo la orden judicial, el jefe de la cartera ambiental sigue evadiendo su responsabilidad y envía mensajes confusos para las comunidades involucradas.
- Los habitantes de 40 municipios ven cómo, una vez más, el ministerio evade su responsabilidad de avanzar en la fase de concertación de la propuesta integrada de delimitación de Santurbán.
- En medio de la falta de respuestas claras sobre el futuro del proceso, el ministro de Ambiente podría incurrir en desacato al desconocer las órdenes del Tribunal Administrativo de Santander.
Los paramunos que habitan las áreas cercanas a Santurbán se enfrentan, una vez más, a la incertidumbre que ha caracterizado el proceso de delimitación del páramo. Aunque el Tribunal Administrativo de Santander ordenó la continuidad del proceso con el desarrollo de mesas de trabajo y diálogo para la concertación no presenciales, el Ministerio de Ambiente parece estar más interesado en suspender el proceso que en disponer de alternativas y herramientas tecnológicas para avanzar en la delimitación. La interpretación errada y confusa de los recientes autos del tribunal genera confusión entre los paramunos y aumenta su desconfianza frente al proceso.
¿Ministro en desacato?
En su auto del 15 de mayo, el tribunal ratificó que el proceso de delimitación no ha sido suspendido en medio del aislamiento preventivo y las demás medidas que ha tomado el gobierno ante la pandemia actual. Sin embargo, el ministro Ricardo Lozano insiste en afirmar que la fase de concertación está suspendida. En un video difundido por el ministerio sobre la fase de concertación en la delimitación de Santurbán reconoció que la “suspendimos nosotros mismos desde el 20 de marzo hasta tanto existan las condiciones que permitan realizar de manera presencial esta fase con las comunidades”.
A pesar de esa afirmación, hasta la fecha el ministerio no ha publicado ninguna decisión en la que ordene suspender el proceso de delimitación del páramo. “La diferencia entre posponer y suspender tiene un efecto directo en la realidad económica y social de los vecinos de Santurbán. Para el ministro, las mesas de trabajo y diálogo para la concertación no presenciales que ordenó el tribunal no hacen parte de la fase de concertación”, dice Luz Helena Landazábal Suárez, presidente del Concejo Municipal de Vetas. Si esto pasa, esas actividades no tendrán ningún efecto en el proceso y el ministro estaría desacatando la orden judicial y el cumplimiento de las órdenes impartidas por la sentencia.
Justificar la inacción
El ministro, además, asegura que el Tribunal Administrativo de Santander avaló la decisión de suspender el proceso porque, según él, “no es posible continuar por medios tecnológicos la fase de concertación y con las mesas de concertación, pero sí con la realización de mesas virtuales para profundizar los aspectos técnicos y jurídicos de esta propuesta integrada de delimitación”. Así, busca justificar su decisión unilateral e informal de detener el proceso desconociendo las preocupaciones de las comunidades.
Lejos de respaldar al ministerio, el tribunal impartió órdenes para que avance la fase de concertación de la delimitación del páramo de Santurbán mientras esté vigente el aislamiento preventivo obligatorio, como señala, por ejemplo, en el título del auto del 15 de mayo. En ese mismo auto, el tribunal avala la suspensión de las reuniones municipales como una medida necesaria para proteger la salud de la población.
Así mismo, señaló que “la utilización de medios tecnológicos no se opone al cumplimiento de la Sentencia T-361 de 2017, pues sirve para obtener avances sustanciales en la necesaria deliberación participativa en la delimitación del páramo de Santurbán”. Entonces, si algo queda claro es la orden de avanzar en la siguiente etapa del proceso.
En ese sentido, también llama la atención que el ministro Lozano se refiere al informe de actividades que publicó su despacho por orden del tribunal. Como afirma Edwin Alberto Blanco Portilla, presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal Suratá, “precisamente, la existencia de ese informe ratifica que la delimitación sigue su curso y que el proceso no se ha detenido. Reitero mi solicitud al Ministerio de Ambiente para que brinde garantías a los paramunos y nuestras comunidades de Suratá y la provincia de Soto Norte”.
El sí pero no que confunde a la comunidad
El tribunal le dio un plazo de 20 días al Ministerio de Ambiente para planear la realización de mesas de trabajo dentro de la fase de concertación. El propósito de esas actividades es profundizar los aspectos técnicos y jurídicos de la propuesta integrada de delimitación presentada por el ministro, así como recibir y responder las inquietudes de las autoridades municipales y de los interesados en el proceso.
Sobre estas mesas de trabajo no presenciales el ministro insiste en que “no reemplazarán las reuniones de concertación que deberán ser presenciales”. Las comunidades interesadas en la delimitación de Santurbán necesitan saber cuál será el propósito de esas reuniones. “Si no se trata de avanzar en la concertación para finalizar un proceso que ha superado todos los plazos, entonces cuál será el propósito que tendrán esas mesas de trabajo y diálogo de concertación”, cuestiona Ivonne González, vocera de Dignidad Minera.
En 2017, la Corte Constitucional, a través de la sentencia T-361, ordenó una nueva delimitación participativa del páramo de Santurbán y le dio al ministerio un plazo de un año para hacerla. La fase de concertación es la cuarta dentro del proceso, e inició el 19 de septiembre de 2019. Ese día se conocieron los resultados de más de 3.200 propuestas y se presentó la propuesta integrada de delimitación elaborada por el ministerio.
Ocho meses después, el proceso no tiene ningún avance efectivo y el plazo inicial de la corte ya se superó con creces, pues han pasado dos años y medio sin resultados concluyentes. Ante ese escenario, el propósito del ministerio parece ser que las comunidades involucradas permanezcan en el limbo jurídico de la indefinición, con las consecuencias que esto implica para su calidad de vida y su seguridad alimentaria ya que se trata, ni más ni menos, que de una delimitación que definirá las actividades productivas que se podrán desarrollar en el área de influencia de Santurbán. Las comunidades hacen un llamado para que el proceso de delimitación continúe dando cumplimiento a lo ordenado por el tribunal.
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