Sra. Ministra de Educación, se ve súper linda y pulida en el vídeo de ascenso docente... ahhh perdón, se me olvidó que usted no es docente. ¡Qué bien puestecita está en su nuevo cargo! Además, qué lenguaje tan apropiado para generar conciencia social, usando a su hija como escudo de preocupación por la educación pública, cuando muy de seguro debe asistir a los colegios más prestantes de la alta sociedad.
¡Qué cara de mártir! Casi me dan ganas de devolverme al aula a dar clase. Eso sí, olvidándome del pésimo servicio de salud que mi madre debe enfrentar cuando debe acudir a diferentes especialistas y le posponen las citas hasta cuando haya agenda, se le vence orden tras orden. Es increíble que existan tan escasos especialistas en un servicio tan grande como el del Magisterio.
Además, casi olvido que el descuento que nos hacen en salud NO es poco, entre mi esposo y yo pagamos la salud de nuestra familia y con ese dinero perfectamente pagaríamos una salud prepagada con un sin número de beneficios. También, por poco dejo de lado lo mal pagados que estamos los docentes, quienes estamos capacitados no solo con pregrados, sino con especializaciones y maestrías. No nos reconocen los títulos como a todos los demás profesionales.
Es por eso que debemos recurrir a unos ridículos vídeos, inclusive "más ridículos que el suyo", en donde se muestre la realidad del aula, la didáctica, la innovación, la creatividad, el dominio de grupo y un sin fin de requisitos que terminarían cayendo en una clase de actuación, como su vídeo. Al contrario, deberíamos hacer uno donde se muestre la realidad tal y como es, la cual se convierte en una puñalada para no pasar y de esta manera no ascender.
Casi se me olvida que parte de mi sueldo lo invierto en fotocopias y material didáctico para mis niños porque nunca hay recursos en mi colegio y si hay toca llevar la firma hasta de Juan Manuel Santos. Casi olvido todo lo anterior pero recordé ...
De seguro mis 35 estudiantes de grado segundo de primaria extrañan el colegio tanto como yo, porque la pasamos muy bien juntos, me divierto mucho con ellos y diariamente hay una historia graciosa o reflexión que compartir con compañeros y familia. Más que dar clase, es una relación amorosa, de construcción y de amistad.
Igualmente, viene a mi mente cuántas veces hay que parar y salir a las calles a gritar para ser escuchados. Recordé que ellos lo saben porque les expliqué que los dejaría unos días y de seguro les quedó claro que si su profe está bien, la educación estará bien, y por consiguiente ellos también lo estarán... Tendrán una profe más sana y feliz, pero lo más importante es que aprenderán a luchar alzando su voz de protesta por las injusticias.
Sra. Ministra siga haciendo vídeos ridículos, invierta el dinero en otros elefantes blancos y no en los docentes que son la base de la educación. De pronto conmueve al sin número de familias docentes que marchan unidas por una Colombia más educada, ¿quién quita que alguno de sus vídeos nos haga olvidar por qué es más que justo el PARO NACIONAL DEL MAGISTERIO?
Usted tan bonita hablando detrás de un escritorio... eso no nos conmueve Señora Ministra.