Venga de donde venga el gas, es un hidrocarburo que produce CO2 cuando se usa para generar energía y, por lo tanto, contribuye al cambio climático. Esto debería saberlo la ministra de Minas: es verdad que su combustión es mas limpia que la de los combustibles líquidos, pero aun así es un elemento contaminante de la atmósfera.
Parece que es un concepto sencillo y que la mayoría de personas lo entiende. Por eso no encuentro explicación lógica de la posición del actual gobierno y sobre todo de las funcionarias del Ministerio de Minas y Energía, que se les llena la boca hablando de energías limpias, de transición energética y de frenar el cambio climático, pero sin sonrojarse siquiera siguen proponiendo el gas venezolano para sustituir el gas colombiano que se va a agotar en unos pocos años como consecuencia de la decisión de no hacer mas exploración en nuestro país.
Cientos de veces les han preguntado por qué prefieren el gas venezolano en lugar de continuar buscando gas en Colombia; ahora la pregunta es para la ministra de Minas. La respuesta es el enojo y continuar repitiendo como loras que el cambio climático no da espera y que el gas venezolano es la llave para reemplazar el gas que se va a dejar de producir en unos pocos años. Transición energética de la que no tienen ni idea de que se trata porque sus carreras profesionales las han desarrollado en el campo del activismo, donde la consigna es oponerse a lo que esta mal sin preocuparse de plantear alternativas.
La transición energética, señora ministra de Minas, implica que desde su cartera se lidere una maratónica carrera para que las fuentes limpias de energía se hagan realidad y reemplacen la no despreciable cantidad de energía que actualmente aportan los combustibles fósiles. Deben dejar de lado su retórica de ONG y enfocarse en plantear estrategias y proyectos que generen la misma cantidad de energía que se esta despreciando al detener la búsqueda de nuevos hidrocarburos.
En el debate a la ministra de Minas y Energía, @IreneVelezT demostramos que #Colombia NO NECESITA importación de gas de #Venezuela. Hoy el país tiene reservas hasta para 20 años.@CeDemocratico @AlvaroUribeVel pic.twitter.com/jSowqoeHDP
— Óscar Villamizar M. (@OscarVillamiz) September 16, 2022
¿Será que la tan estudiada ministra sabe que una familia de 4 miembros consume aproximadamente 15 metros cúbicos de gas al mes? En aproximadamente 6 años, cuando se agoten las reservas actuales de gas, esa familia tendrá que cambiar su estufa a gas por una eléctrica y gastar aproximadamente 200 kilovatios-hora adicionales a los que actualmente consume, osea que debe prepararse para que en unos años en su factura de luz pague 150.000 pesos adicionales a los que hoy paga.
Si dicha familia quisiera generar de fuentes renovables dicha cantidad de energía, tendría que invertir mas de 25 millones de pesos en un sistema foto voltaico (paneles solares, baterías e inversor). En este calculo no incluyo la inversión a la que se vera obligada para reemplazar sus gasodomésticos (estufa y calentador) por electrodomésticos.
Es fácil criticar las fuentes convencionales de energía, cualquiera lo hace, lo heroico sería que pudieran reemplazarlas por energías limpias y no dejarle semejante papa caliente al próximo gobierno que tendrá que lidiar con las consecuencias de la irresponsabilidad, el dogmatismo fanático y la doble moral de los funcionarios del actual gobierno.
Yo le pregunto a la ministra: Si tanto le preocupa el cambio climático, ¿usted y su esquema de seguridad empezaron por reemplazar el vehículo por la bicicleta? Yo ya lo hice, por eso le hablo con autoridad moral.
Es fácil el bla, bla, bla, despotricar de los combustibles fósiles en la tribuna de la ONU mientras se sigue viajando en jets a gasolina, usando celulares o colchas rellenas de plumas de ganso sintéticas producidas a partir de derivados del petroleo (¿o eran de gansos vivos?). pobre Colombia su macabro destino es quedarse en un ciclo visiono alternando de las garras codiciosas de la derecha a la ideología estúpida de la izquierda.
También le puede interesar:
La rimbombante defensa del papá de la ministra de Minas a su hija