En octubre de 2016, UNE- Millicom realiza la venta de una unidad de negocio a la empresa China Huawei, presentando irregularidades contractuales. Ésta, creó una empresa de papel bajo la modalidad S.A.S. la cual fue fundada con 580 millones de pesos de capital y eso no respaldaba el negocio ni era suficiente para asumir la carga contractual que recibía. Desde allí se comenzaron a desencadenar problemas administrativos, patronales y de prestación de servicios.
El sindicato de la entidad, líderes y defensores del patrimonio público, vienen desde Septiembre del año anterior denunciando las presiónes y acoso laboral dentro de la entidad, sin encontrar un eco ni en la junta directiva de EPM, ni en el Alcalde. Y mucho menos, las instituciones de control administrativo de la ciudad. Solo algunos concejales abanderaron este acompañamiento a estos 601 trabajadores perjudicados con la sustitución patronal, y al final se le sumó el Ministerio de Trabajo.
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"El modelo de sustitución patronal pone en riesgo el bienestar de los trabajadores que pasan a ser responsabilidad de una empresa con poco capital y con la posibilidad de declararse en quiebra sin tener que pagar perjuicios a los vinculados". Agregaba en ese entonces la Concejal María Múnera Medina.
Estos empleados un día se acostaron siendo trabajadores oficiales y al otro día se levantaron con la noticia de que ya eran empleados del sector privado, de la empresa Huawei. Quien recortó muchas de sus garantías laborales y los dejó en el limbo de la inestabilidad laboral. Aunque Cataldo, el directivo de Une-Millicom siempre negó el asunto. La consigna por parte de los trabajadores afectados era "No a la persecución, no a la tercerización y no al acoso y maltrato laboral"
Desde el 2014 cuando se concretó la fusión de UNE y Milicom, se estableció que la nueva compañía quedaría con 50% más una acción a favor de EPM y 50% menos una acción para Millicom. Aunque la mayoría accionaria está a favor de la empresa considerada la joya de la corona de los antioqueños, EPM le vendió el control a Millicom por $150 millones de dólares.
Luego a inicios de Noviembre de 2016, la actual Ministra de Trabajo, Clara López Obregón, anunció el envío desde Bogotá de un inspector para verificar las posibles irregularidades que habrían ocurrido con el contrato Tigo-Une y Huawei, y ofrecer las garantías a los empleados de la compañía antioqueña.
Además, desde el punto de vista del servicio prestado a los usuarios, todo este 2017 ha sido un total caos. Servicios de internet y telefonía inestables y de mala calidad, y sus líneas de atención colapsadas totalmente.
El pasado miércoles 20 de enero, el 15% de los suscriptores del servicio de internet de Tigo-UNE sufrieron un corte por más de 15 horas. Según informó la compañía en ese momento, se debió a la ruptura de un cable por un ancla de un barco a 6 kilómetros de Puerto Colombia. Adicional a todos estos problemas, las tarifas han aumentado aproximadamente el 25% desde que esta multinacional comenzó la operación.
Por ahora, los defensores del patrimonio público de la ciudad, estaremos muy atentos sobre la respuesta que dará Jorge Londoño de la Cuesta, Gerente de Epm, y Federico Gutiérrez, Presidente de la Junta Directiva de Epm y Alcalde de Medellín sobre este acto sancionatorio de la cartera del trabajo. Estos directivos siempre han sido muy fríos y muchas veces invisibles ante esta problemática.
Esto es un claro ejemplo de corrupción y mal procedimiento administrativo. Deberán responder por las negligencias en las peticiones de estos empleados y ojalá que más adelante, respondan por el deficiente servicio y abuso en las tarifas.
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