La igualdad es uno de los principios constitucionales que rigen nuestro país y es una de las bases fundamentales bajo las cuales se rigen los Estados desde la Revolución Francesa. En un país como el nuestro, donde la desigualdad es tan profunda entre sus habitantes y sus territorios, claro que es importante que esta sea una apuesta de todos los gobiernos. Sin embargo, ¿es necesaria la creación de un ministerio para ello?
Lo que pretenden hacer Petro-Francia y la izquierda subsidiaria en Colombia es aglomerar lo que ya vienen haciendo varios ministerios de manera eficiente y trasladarlo a uno nuevo, para con ello crear una entidad más robusta que haga una supervisión efectiva (que ya existe) de los recursos y programas relacionados a la reducción de la desigualdad en el país.
Con esto buscan suprimirle direcciones y dependencias a la Presidencia, a los Ministerios del Interior, Agricultura, Cultura, Salud y Educación, y al Departamento de Prosperidad Social, haciendo lo que más le gusta a esos gobiernos de cambios: cambiar todo, pero solo de nombre, para que siga operando de la misma manera en que lo venía haciendo (o, bueno, tal vez cambiando su operación por una más ostentosa).
Se estima que los gastos que estas entidades tienen en relación a temas de igualdad y equidad son de alrededor unos $ 12.158.170 millones de pesos. Ahora, a esto tendremos que sumarle el arriendo de un nuevo edificio y el sueldo del futuro ministro, viceministro, asesores, etcétera (y, claro, todos sus esquemas de seguridad con Toyotas abordo).
El presupuesto de todos los ministerios para este año fue de alrededor de 154 billones de pesos y lo que el Congreso aprobó para el año 2023 fue un incremento de 39 billones, dejando un gasto total de $193 billones. Dentro de esto, en gastos de funcionamiento (lo que termina siendo el personal con el que funcionan estas entidades) la cartera con menor presupuesto para este rubro es el de Ciencia, con un poco más de 18.000 millones de pesos.
En fin, lo más escandaloso de este proyecto es que este nuevo ministerio tendrá en funcionamiento el mismo valor que el de Ciencia. Ahora bien, el pasado 13 de diciembre, Petro sancionó su famosa reforma tributaria por 20 billones de pesos, a la cual de entrada debemos quitarle los 18.000 millones que se irán en salarios de este nuevo ministerio. ,
Claro está que en cabeza de este nuevo ministerio estará Francia Márquez, quien es la clara muestra de la desigualdad de este país: una mujer que, como bien ella se ha denominado, viene de ser “una nadie” a vicepresidenta. Aunque, bueno, esa dignidad que ostenta no le ha servido para gran cosa, pues sigue siendo una nadie para un gobierno izquierdista, progresista y machista; el cual, desde mi perspectiva, la tiene totalmente relegada de cualquier protagonismo público o de alguna buena administración en algo (pero qué alta dirección del Estado se le puede asignar a un abogado con menos de 3 años de experiencia profesional... en todo caso, esa no es nuestra discusión, por lo menos, no en esta ocasión).
El Ministerio de la Igualdad prácticamente es una realidad en el país, así que anticipándome a esto decidí radicar un derecho de petición solicitando al Ministerio de Hacienda información de cuánto dinero tenían estipulado para la creación de este nuevo fortín burocrático. La cartera en cabeza de Ocampo respondió el 23 de noviembre lo siguiente: como no se ha creado el ministerio, no se puede hacer una estimación de los gastos de este. En pocas palabras, parece que Petro le mandó a crear un Ministerio a Francia sin aval financiero del Ministerio de Hacienda, lo mismo que argumentan en el borrador que se presentó hacia el mes de noviembre.
Como alcalde de Bogotá, Petro siempre se caracterizó por tener un baja planeación y ejecución de recursos. Esto lo vemos reflejado nuevamente en este Ministerio de Igualdad y Equidad. Da la impresión de que solo por cumplir con unas cuotas burocráticas de campaña el presidente hará que los colombianos perdamos en los próximos 4 años cerca de 72.000 millones en salarios para los trabajadores de una entidad que buscará erradicar la desigualdad que ya venían combatiendo otras entidades.