Aquellas tiendas donde se consigue desde maquillaje, peluches, artículos para la cocina, deportivos y miles de cosas más a un precio bastante razonable, se han popularizado en los últimos años. Un ejemplo claro es la famosa firma de origen asiático Miniso, que abrió por primera vez en China en el año 2013 y rápidamente llegó a Colombia en el 2018. Para ese momento era tan exitosa que había abierto 5.000 tiendas en 79 países. En Bogotá inició con dos tiendas, una en la zona T y otra en el centro comercial Titán Plaza.
El fundador de la marca es Jack Ye, quien se inspiró para crear Miniso mientras estaba de vacaciones con su familia en Japón, donde encontró varias tiendas especializadas que tenían productos de buena calidad, bien diseñados y económicos que se fabricaban principalmente en China. Ahora tienen un catálogo de más de 5.000 productos y muchos más en proceso de diseño y producción. Incluso, cada 7 días tienen productos nuevos, el grupo de investigación de Miniso está en constante búsqueda de tendencias y necesidades para captar más clientes.
Aunque se desconoce cómo logró crecer tanto a nivel mundial en su página web aseguran que Miniso ha ingresado con éxito a 100 países y regiones y ha abierto más de 5.000 tiendas en todo el mundo, cubriendo los principales distritos comerciales de ciudades de renombre mundial como Nueva York, Los Ángeles, París, Londres, Dubai, Sídney y Estambul.
Pero el origen de su fundador no es lo que muchos pensarían, de hecho, es bastante humilde, antes del éxito de Miniso, comenzó a trabajar como obrero en una fábrica de tubos de acero, luego Jack Ye entró en el negocio comercial, tratando de vender productos desde cerámica, hasta cosméticos y accesorios de moda. Un hombre que soñó en grande y ahora es el dueño de una marca con presencia en un centenar de países.
Y es que ese éxito se puede deber a varias cosas, una de ellas es que cuidan cada detalle de sus productos para hacerlos ideales en todos los sentidos. Además, están aliados con marcas de diseño como Pentagon Design, Lucas & Lucas, Permafrost, Bambú Studio, Zan Design, Boud, Hoii, entre otros. Seleccionando materiales sostenibles y por supuesto de buena calidad.
Otro aspecto llamativo es que la marca cuenta con un modelo de negocios de franquicias, solo el 3 por ciento de sus tiendas son operadas directamente, lo que le ha permitido tener una fácil y rápida expansión. Para poder abrir una de estas franquicias existen ciertos requisitos, que el local tenga un mínimo de 1.500 metros cuadrados, contrato con una duración mínima de cinco años y una inversión desde los 100.000 euros que son 495 millones de pesos, según ‘Emprendedores’.
Aunque por su éxito han surgido varias marcas que le han montado la competencia, incluso, con estéticas y propuestas muy similares. Su fundador simplemente se esmera en sacar el negocio adelante, en seguir cultivando y mejorando su marca. Para él lo importante es trabajar, no hacerse millonario: "No he pensado en esto en absoluto", dijo. "Estoy demasiado ocupado haciendo mi trabajo normal", expresó según ‘El Financiero’. Dejando una lección fundamental para muchos, porque cuando se trabaja por pasión se llega muy lejos.
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