La polémica que desencadenó el viaje del presidente Duque al Vaticano con un amplio grupo de acompañantes, incluidos familiares suyos y de funcionarios, pudo haber influido para que la delegación oficial a Paris fuera más que reducida. La agenda presidencial incluía intervención en el Foro de Paris por la paz y reuniones de alto nivel en la OCDE y la UNESCO. Los escogidos para acompañarlos fueron pocos. Lo cierto es que el pasado sábado 10 de noviembre viajaron con el Presidente el canciller Carlos Holmes Trujillo; el ministro de industria y comercio, José Manuel Restrepo, la secretaria privada María Paula Correa, el alto consejero para los Derechos Humanos, Francisco Barbosa y el director de discursos, Francisco Miranda. Los esperaba en el aeropuerto en Paris la recién posesionada embajadora Vivianne Morales y algunos funcionarios de la delegación colombiana en Paris.
Ni siquiera viajó la Ministra de cultura, Carmen Vásquez, para asistir a la reunión de la Unesco, prioritaria dentro de la agenda presidencial en la que trataría de su programa de economía naranja, tema del despacho de MinCultura. Ella había viajado previamente a la inauguración de Feria internacional del Libro infantil y juvenil en Ciudad de México que concluyó el viernes 9 de noviembre, de donde habría podido desplazarse a Paris para atender los compromisos con la máxima instancia multilateral de Cultura. Además, en Paris había una exposición donde Colombia montó un stand nominado a Patrimonio cultural inmaterial para la integración y la convivencia, que visitó el Presidente Duque y el canciller.