La Unidad de Víctimas en Colombia asegura que a la fecha son incalculables los estragos que han dejado los campos minados en miles de personas.
“En el registro tenemos 11.803 casos de víctimas únicas por accidente de minas antipersona, munición sin explotar y artefactos o explosivos improvisados”, reveló Ramón Alberto Rodríguez, director de la Unidad de Víctimas.
Campesinos, comunidades indígenas y soldados son las principales víctimas en la lucha contra los narcocultivos.
“En dos años han perdido la vida 29 miembros de la puerza pública y han herido a 142 de ellos con las minas antipersonales y artefactos explosivos que colocan alrededor de estos cultivos”, indicó Wilson Ruiz, ministro de Justicia. Por eso, según él, la aspersión también salvará miles de vidas.
La aspersión se reanudaría en Colombia como un método más para la erradicación de cultivos ilícitos en menor tiempo y sobre todo priorizando vidas. Como destacó el jefe de la cartera de Justicia: “La aspersión aérea es mucho más efectiva, piense usted que se pueden erradicar 1.2 hectáreas por día a través de la aspersión terrestre o a través de la aspersión manual. Con la aspersión aérea inmediatamente estamos hablando de 162 hectáreas por día, es decir, la diferencia es muy grande”.
Así pues, esta es una medida que, de ser aprobada por el Consejo Nacional de Estupefacientes, acompañará la lucha frontal que continúa día a día contra estos campos de ilegalidad.
“El narcotráfico con sus derivados de su microtráfico realmente le hace gran daño a la sociedad a través de la violencia, a través de las bandas que existen. La aspersión por glifosato es una herramienta de muchas, es una estrategia integral que es necesario que exista para enfrentar el narcotráfico”, expresó Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa.
Colombia se propuso la meta de erradicar el 50% de las hectáreas de cultivos ilícitos para el 2022 y según el gobierno con la aspersión aérea asegura podrá cumplir esta meta.