Aún recuerdo que en 1988 Colombia se paralizó por el Concierto de Conciertos. En este país lo único que pasaba eran las bombas de Pablo Escobar. Unos quijotes armaron este evento en El Campín. El plato fuerte eran Los Prisioneros y Toreros Muertos. Treinta años regresan con todos los juguetes. Intactos. Por un lado Nerea y Tapia gozan de buena salud así ya no los acompañe Jorge Gonzalez y los Toreros tienen su carisma intacto. Los millenials y sus Malumas no tienen idea de divertirse, esto quedará claro en el Royal Center de la zona de Chapinero este viernes 16 de noviembre a las 8 de la noche.