Si Valverde y Mikel Landa no hubieran tirado hoy del lote Nairo Quintana se hubiera metido entre los cinco de la general y estaría acariciando podio. En meta, aunque aparentemente Landa estaba feliz por la victoria, cuentan que le recriminó a Nairo por haber atacado subiendo al Galibier. A Landa el liderato del equipo le duró un par de etapas y no le sirvió de nada. Es increíble como estos españoles han andado muy bien este año a diferencia de otros, todo porque esperaban que su compatriota Landa sacara la cara, atacara, pero nada de esto sucedió, nada de esto porque no tenía forma. Hoy, en el Izoard, intentó atacar. En ese momento los técnicos de Movistar, de pésima estrategia en el Tour, hicieron lo increíble: acortar la diferencia, tirar del grupo para beneficiar a Allaphiiillipe
Y si fuera por ellos habrían reducido a Nairo al papel de gregario que les sirviera el agua a los españoles pero él es un campeón y lo demostró en la etapa reina. Landa lo dijo en meta, dijo que el plan no era Nairo, el plan era él, el bocón, el hombre que habla más de lo que corre, un tipo que tiene la misma edad que Nairo pero apenas ha alcanzado 1 podio en su carrera y en el Tour tan solo consiguió un cuarto lugar. Siempre que ha querido ser líder del equipo ha salido con un chorro de babas: en el Giro fue aplastado por Richard Carapaz y, aún yendo de líder el ecuatoriano Landa iba por su cuenta y me imagino que después el equipo entero lo aplaudía.
Si, las condiciones de Nairo están intactas. Ojalá mañana el equipo trabaje para él, que Landa se coma su orgullo y tire para el boyacense. No sucederá simple y llanamente porque para ellos seguimos siendo unos malditos sudacas. Nairo el próximo año tendrá un segundo nacimiento, lejos del nacionalismo ramplón de un equipo que él hizo grande así ellos no lo reconozcan.