El martes, el exvicepresidente de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump, Mike Pence, fue noticia por sumarse al listado de altos funcionarios en poseer documentos clasificados en su residencia.
Radicado en el estadio de Indiana, Pence encontró los archivos, cuya procedencia aparentemente desconoce, el pasado 16 de enero y su abogado, Greg Jacob, informó al Congreso y a los Archivos Nacionales.
Jacob explicó que estos documentos llegaron a la casa del funcionario por equivocación y que solamente “un pequeño número” de archivos eran clasificados. En tanto que afirmó que fueron “empaquetados y transportados” desde la Casa Blanca sin que el vicepresidente lo supiera y que ni siquiera “tenía constancia de la existencia de documentos sensibles en su residencia personal”.
El abogado de Pence también detalló que “por precaución” se contrató a un letrado externo para chequear los informes almacenados, pero solo para catalogarlo sin profundizar sobre qué trataba cada archivo.