He quedado desconcertado al ver cómo algunos aspirantes a alcaldías o gobernaciones, entre ellos Miguel Uribe Turbay en Bogotá, quieren combatir los problemas de inseguridad construyendo nuevas cárceles... es que el hijo de tigre sale pintao, este personaje es nieto de Julio César Turbay Ayala, el del famoso estatuto de seguridad.
Esto es algo inaudito, pero lo inverosímil es que encontremos personas del pueblo que respalden estas tesis tan reaccionarias. ¿Hasta cuándo vamos a elegir alcaldes, gobernadores, congresistas o presidentes que basen su campaña en el miedo, en el terror, en la guerra o en la muerte?
¿Saben cuántas cárceles hay en Colombia? Aproximadamente 140 están bajo la órbita del Inpec y hay otras manejadas directamente por los distritos o municipios, es decir, el número de ellas puede sobrepasar las 150. ¿Saben cuántas universidades públicas existen en nuestro país? 32 que componen el Sistema Universitario Estatal (SUE).
Para algunos candidatos construir prisiones es lo más fácil, ellos creen que así es como se le brinda seguridad a la comunidad. Además, plantean aumentar el pie de fuerza de la Policía Nacional o las labores de inteligencia para prevenir el delito, pero no incluyen en su programa de gobierno el fomento al empleo o el emprendimiento. ¿Cuántos campesinos hay en la ciudad manejando motos porque fueron sacados del campo y despojados de sus tierras de manera violenta?
Sin temor a equivocarme puedo decirles a esos candidatos que están errados de cabo a rabo porque los problemas de inseguridad de cualquier municipio en Colombia o en el mundo se acaban cuando cada persona desempleada pueda resolver la situación económica de su familia; las políticas de exclusión social son las responsables de esto. Si el Estado colombiano pensara en la gente distribuiría los ingresos en el pueblo de una forma más equitativa. Es así y solo así como se mitigan los problemas de inseguridad en nuestra nación.
La tasa de desempleo en Colombia es una de las más altas de Latinoamérica y del mundo, a esto se debe que fenómenos como el mototaxismo hayan aparecido no solo en Córdoba sino a nivel nacional y las ventas callejeras también se hayan incrementado; cada mototaxista o cada vendedor ambulante es un padre o una madre de familia que tiene hijos a quien mantener y si a ellos no los dejan laborar, ¿que deben hacer para llevarle el alimento a sus hijos, padres o hermanos?, ¿cómo es posible que por vender empanadas en el espacio público una persona sea castigada severamente?
El artículo 25 de nuestra Constitución Política dice: “El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas”. ¿En Colombia se le da cumplimiento a esta norma constitucional?
Este artículo es letra muerta, antes por el contrario, las leyes en Colombia en los últimos 30 años están fundamentadas en la exclusión social, en la reducción del salario mínimo y en la pérdida del poder adquisitivo.
La Ley 50 de 1990 despojó a los trabajadores de todos sus derechos y ahora el presidente Duque a través de Alicia Arango quiere darle la estocada final: implementar el trabajo por horas, pero sin copiar como lo hacen en algunos países europeos y en los Estados Unidos, en esas naciones laborar por horas sí es rentable.
En países como Nueva Zelanda, Austria, Portugal, Holanda y Dinamarca los índices de inseguridad han bajado casi en un ciento por ciento, porque allá las políticas son en beneficio del pueblo, casi todas las leyes son de inclusión social; es más, al contrario de lo que plantea el candidato a la alcaldía de Bogotá del Centro Democrático las cárceles están desocupadas y le están proponiendo a países como Colombia arrendar las edificaciones para que los presos colombianos paguen sus condenas en esos lugares. ¿Cómo la ven?