Cuando Miguel aspiró al Concejo de Medellín en 2011, avalado en la lista del Verde, lo hizo motivado por su hermano Daniel Quintero. Utilizando una estrategia peculiar y llamativa, Miguel pintó cientos de alcancías de un verde intenso y recorrió la ciudad buscando financiación para su campaña. Así alcanzó un escaño en el concejo, donde se caracterizó por su marcada oposición al entonces alcalde Aníbal Gaviria, al punto que, en la apertura de las sesiones del año 2015, le instaló un maniquí en pleno recinto como señal de protesta tras la aprobación del polémico acuerdo 300. No hay duda que Miguel se destacó por ser un concejal con agenda y bastante crítico, tal vez por eso muchos se sorprendieron cuando no buscó la reelección y con su salida del mapa político tras su paso por el concejo. Se especuló que mientras su hermano despuntaba en la política nacional, Miguel se retiraba de política local.
La realidad es que la experiencia de Quintero en el Verde resultó traumática. Poco se entendió con Jaime Cuartas (compañero de bancada y un gobiernista de primer nivel) y para el 2014 los verdes le quitaron oxígeno a su precandidatura a la alcaldía y luego la cabeza de lista al concejo. Dos desaires seguidos que lo llevaron a retirar su aspiración y poner un alto en su carrera política renunciando al partido. Tras su renuncia, se marginó de la contienda por la alcaldía, pero apoyó al liberal Luis Pérez en su llegada a la gobernación. Con Pérez trabajó hasta finales de 2018 cuando renunció a la dirección de monitoreo, evaluación y bancos de proyectos de la gobernación para no inhabilitar a su hermano que ya venía sonando como candidato a la alcaldía. En la campaña de los Independientes fue visible y era frecuente que Daniel lo presentara como el mejor concejal que había pasado por Medellín. Tras este breve contexto surge la siguiente pregunta: ¿qué es de Miguel Quintero?
Con su hermano ocupando la alcaldía ha venido tomando fuerza la hipótesis de que será la ficha de los Independientes para llegar al Senado. Sin embargo, como ese movimiento no tiene personería jurídica y no puede avalar candidatos al Congreso, se rumora que Miguel buscará alcanzar un escaño en el Senado por la lista del Verde. Esto resulta más viable que convertir a Independientes en partido político ya que la logística para superar un umbral electoral de cerca de 650.000 votos (el 3% de la votación) en una elección nacional resulta imposible. Además, la corriente de opinión que ha venido posicionando su hermano se sigue percibiendo local y sin fuerza suficiente para impulsar una lista nacional. A los verdes también les conviene que Quintero se vuelva a matricular en el partido porque tras la salida de Mockus (quien sacó medio millón de votos en 2018) hay preocupación porque el partido pierda escaños o no crezca.
A pesar que el capital de opinión que construyó tras su pasó por el concejo se evaporó, que no goza si quiera de reconocimiento nacional y que hace varios años se distanció de la política local, Miguel se podría considerar como un candidato fuerte dada la posición de su hermano. La capacidad burocrática y movidas clientelares desde la alcaldía de Medellín (con capacidad para vincular 7.000 contratistas) serían suficientes para conseguirle la votación necesaria para llegar al Senado. De la alcaldía también depende el senador liberal Iván Darío Agudelo (padrino político de Quintero y con incidencia en la Secretaría de Participación) para revalidar su curul. No es viable que Miguel se avale por el Liberal ya que le daría “codazos” al aliado de su hermano. Queda claro que será su ficha al Congreso y que con esa apuesta el Quintero alcalde seguirá visibilizando su proyecto político más allá de Antioquia. Para los Quintero, todo queda en familia.